DANA GARCÍA
Tras varios días de intenso trabajo, escaso descanso, pocas horas de sueño, emociones a flor de piel, nervios… las fiestas de Moratalla que organizaban los chichos de Jumeni-Ebrios han llegado a su fin y con objetivos cumplidos.
Los vecinos de Moratalla han vivido unas fiestas organizadas con mucho esfuerzo y en la que se ha puesto mucha entrega. Calles engalanadas con pañuelos y banderas, balcones a “reventar” de personas que no se querían perder nada de lo que sucediera durante la celebración de los encierros, rincones para “MIRAR Moratalla” con esas lonas que han desviado, por zonas céntricas, el sol que tan intenso ha sido estos días.
Hace justo un año adquirieron el compromiso de organizar las Fiestas Mayores, y es que en Moratalla se cuenta con una peculiaridad, las fiestas no las organiza la Concejalía de Festejos, sino las mayordomías que suelen ser anuales y están compuestas por grupos de amigos o peñas que durante un año trabajan por organizar las “fiestas de la vaca” y las diferentes festividades que se suceden hasta llegar al mes de julio cuando se organizan, como la Cabalgata de Reyes o el Carnaval.
Esta numerosa Mayordomía- la de Jumeni-Ebrios- ha celebrado diversos actos durante todo el año, con el fin de recaudar fondos para la organización de los festejos taurinos de este mes de julio. Unas fiestas de una importante suma económica por su extensión en el tiempo y por la cantidad de ganado que día tras día durante una semana participa en los Encierros, lo que ha hecho que el trabajo anual no haya tenido tregua.
Estos días Moratalla ha vivido una explosión de júbilo, de alegría, de fiesta, gracias a la intensa labor de los mayordomos. El pistoletazo de salida lo daba el torero Rafaelillo, la noche del 10 de julio, arropado por cientos de vecinos que salieron de sus peñas a la cita en el Casino desde donde el matador de toros, junto con el alcalde Jesús Amo y el presidente de las fiestas Jose Antonio García, pregonaron el comienzo de estas fiestas. Por delante una noche de música con Charly Rodríguez que recorrió las calles donde se aglutinan las peñas, en un escenario móvil, para brindar diversión a vecinos y visitantes. Con el amanecer del día 11 se celebraba la numerosa Diana Floreada que daba paso al primer encierro. Y así una semana de festejos taurinos que han contado con reses de cinco ganaderías que han venido por vereda hasta Casa de Cristo desde donde cada día bajaban hasta el Cercado para participar en cada uno de los siete encierros. Este año se ha vivido una vereda distinta, por primera vez han llegado las 5 ganaderías juntas para el deleite de los amantes de estos animales. Reses de la Ganadería Herederos de Antonio Fernández “Cocina”, Valle Lindo, Miguel Beteta “Jutia”, Cebada Gago, Núñez del Cuvillo, Los Jarales y El Rellano han protagonizado las “fiestas de la vaca” de este 2017.
Una semana de encierros en la que la Mayordomía ha organizado actos para el disfrute de todos los miembros de la familia: encierros con carretones para los más pequeños, música a medio día y por la noche con los mejores tributos nacionales que hay en estos momentos: Tributo a Delincuentes, Extremoduro y El barrio.
Una de las novedades más importantes y con más repercusión a nivel nacional ha sido la creación del Consorcio Nacional de Pueblos con Encierros por Vereda que congregó a alcaldes de ocho municipios durante la quinta jornada de encierros, en lo que fue la Primera Exaltación del Consorcio, una jornada de convivencia en la que los alcaldes de estos municipios de Albacete y Andalucía principalmente, quedaron maravillados con la organización de las fiestas de Moratalla, todos coincidían en proclamar a Moratalla como la cuna de los Encierros por Vereda, por la cantidad de días que duran estos festejos, el doble que en el resto de municipios, y por la cantidad de reses que participan de ellos cada día. Un encuentro que nace con la adhesión de estos ocho municipios pero con vocación de permanencia y en el que en un futuro cercano se unirá más localidades que ya están mostrando su interés por pertenecer a este grupo de defensores de una de las tradiciones más longevas del país, los encierros por vereda.
Las fiestas taurinas dejaron varios heridos leves, seis de ellos por asta de toro, y otros tantos por caídas y contusiones.
Acaba una semana de intensas sensaciones, momentos de profunda satisfacción como el que vivieron los mayordomos la tarde del viernes en la que donaron un novillo de la Ganadería de Guadaira y todos los vecinos de la zona de la Calle Mayor- Farola mostraron su agradecimiento y afecto entre aplausos y vítores, momento similar se vivió en la recogida de las reses en la tarde del último encierro.
Se despide una Mayordomía de diez que ha dejado el listón muy alto, que se ha dejado la piel por las fiestas de su pueblo, pero como ellos mismos han dicho en más de una ocasión, con su presidente Jose Antonio García a la cabeza, “ha merecido la pena”, “gracias a todo el pueblo de Moratalla”. García en su discurso de despedida se ha mostrado muy agradecido a todos los que de alguna manera han puesto de su parte para que la fiesta saliera adelante, sobre todo a los mayores del municipio que a pesar muchos de ellos de no poder disfrutar de las fiestas de manera activa, sí que han colaborado con la Mayordomía mostrando su infinita generosidad, “gracias a los mayores por su gran calidad humana”.
Y así en la despedida y tras la traca fin de fiestas los chicos de la Mayordomía Jumeni-Ebrios se marchaban anunciando (con más o menos ironía) que volverían en 2027.
Gracias Jumeni-Ebrios, por todo, por tanto.
