Juan Francisco González
Las chicas del infantil del Club Balonmano Bullense se alzaron con la victoria en la final de la Copa Federación frente al CB Sa
n Lorenzo en un duelo muy disputado que se acabó decidiendo en la tanda de penaltis ante la atenta mirada de una gran afición que casi llenó las gradas del pabellón Juan Valera.
El partido comenzó con la locales más enchufadas aprovechando la circunstancia de jugar en casa y contar con mayor apoyo de la afición. Pronto comenzarían a mandar en el marcador aprovechando su buena defensa, bien apoyada en la portera Alicia. Un primer parcial favorable para las de Bullas de 3-1 que presagiaba un partido de cara para las locales.
Pero las de San Lorenzo no bajarían los brazos y aunque les costó entrar en el partido, consiguieron reaccionar y empatar el partido a tres goles cuando todavía quedaban algunos minutos para terminar la primera parte. Esa reacción fue gracias a un cambio en la táctica defensiva de las visitantes que optaron por defender con una formación 4:2, algo que colapsó el ataque local y permitió a las jugadores visitantes anotar en contraataque aprovechando los errores locales.
En los minutos finales de la primera mitad, las visitantes continuaron con su sistema defensivo 4:2 dificultando mucho la labor ofensiva del BM Bullense y aprovechando en ataque los fallos de su rival para darle la vuelta al partido y llegar al descanso con una ventaja de dos goles, 3-5.
Un primer tiempo marcado por las numerosas pérdidas de ambos equipos debido a los nervios propios de jugar una final, y por ello el marcador era tan bajo en el descanso.
Máxima igualdad tras el descanso
Tras el paso por los vestuarios, serían las jugadoras del CB San Lorenzo, las que salían a la pista con mayor fuerza y concentración. Continuaron con el sistema defensivo con el que acabaron la primera mitad y que les había dado la oportunidad de remontar el partido, y de esa forma consiguieron ampliar su ventaja hasta los cuatro goles, 5-9.
Esta vez parecía una ventaja casi irrecuperable para las locales porque no estaban pasando por su mejor momento de juego y comenzaban a mostrar síntomas de desesperación, además de mucha precipitación en su intento de recortar la desventaja. Además, si el partido seguía el guión de la primera parte, en la que se anotaron muy pocos goles, se antojaba muy difícil la remontada local.
Pero fue entonces cuando las jugadoras locales sacaron todo su coraje y fuerza, apoyadas siempre por una afición que nunca dejó de animar y que ayudaba a sus jugadoras a recuperar la confianza. El entrenador local, Alfonso, tomó una decisión, que aunque era arriesgada tenía que tomar para intentar salvar el partido, y le salió bien. Cambió el sistema defensivo para realizar una defensa individual y eso hizo que las visitantes se vieran sorprendidas y no encontraran la forma de atacar esa defensa. Así las locales comenzaron a recuperar balones con cierta facilidad y a correr el contraataque anotando goles con facilidad en la recta final del partido.
A todo eso había que añadir que cuando no se recuperaba el balón en defensa, estaba la figura de Alicia en portería que había bajado la persiana y se agigantaba frente a las lanzadoras rivales.
Las visitantes, que habían centrado su juego durante todo el encuentro en su lateral Alba Jiménez que acabó el partido con 10 goles, con la defensa individual que tenían enfrente no conseguían anotar y las locales, que por el contrario no tenían una líder clara porque jugaban como un equipo en el que cualquiera podía anotar, se habían venido arriba y conseguían empatar el partido en el último minuto para llegar al final del partido con empate a 10.
Prórroga para seguir sufriendo
Tras el empate en los 50 minutos reglamentarios, comenzaba la prórroga con una inercia distinta a como había comenzado el segundo tiempo del partido. Ahora eran las locales las que estaban con mayor moral y confianza, y conseguían ponerse por delante en el marcador al poco de comenzar la prórroga, consiguiendo una ventaja de dos goles con la que llegarían al descanso de la prórroga, 13-11.
Tras un breve descanso, las jugadoras de ambos conjuntos volvían a la pista para disputar los últimos cinco minutos de partido. Las locales conseguirían mantener la ventaja de dos goles hasta el último minuto y cuando la grada estaba ya casi festejando la victoria, llegó un gol de las visitantes para reducir la ventaja local a un solo gol cuando quedaban menos de un minuto para el final.
Las locales tenían la posesión y un gol de ventaja pero en su último ataque pagaron la inexperiencia lógica de ser jugadoras muy jóvenes. Realizaron un ataque muy precipitado y perdieron el balón dejando un último ataque para las visitantes con pocos segundos por disputarse. Algo que aprovecharon las del CB San Lorenzo consiguiendo el gol del empate a los cinco segundos para el final, empatando el partido a 15 y teniendo que ir a la tanda de penaltis.
Destacar la gran labor de todas las jugadoras que hicieron un derroche físico digo de admiración.
Tanda de penaltis
La tanda de penaltis no tuvo mucha historia. Las visitantes comenzaban la tanda lanzando y fallaban el primer lanzamiento en el que Alicia, una vez más, realizó una gran parada. Por su parte las locales anotaban el primer lanzamiento.
El resto de penaltis fue un calco de los dos primeros, las jugadoras del CB San Lorenzo no conseguían perforar la portería defendida por Alicia en ninguno de los cinco penaltis que lanzaron mientras que las del BM Bullense anotaban todos los lanzamientos, incluido el último que lanzó Yasmín que no había podido disputar ningún minuto del partido por unas molestias pero que si pudo lanzar ese último penalti.
Tras la tanda de penaltis, las jugadoras de ambos equipos se saludaron deportivamente y se dieron la enhorabuena ante la ovación de toda la grada.
