Ya en la calle el nº 1040

“Lámpara Minera”, de La Unión, para la extremeña Esther Merino Pilo

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Añade aquí tu texto de cabecera

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

PEDRO ANTONIO HURTADO GARCÍA

FOTOS: FUNDACIÓN CANTE DE LAS MINAS

Mientras se celebraban los concursos, durante las últimas jornadas del “Festival Internacional del Cante de las Minas”, imparable continuaba la agenda cultural que, paralelamente, se desarrolla al amparo de tanto arte. Así, el municipio alicantino de Rojales, población de origen minero y, por lo tanto, de grandes semejanzas con La Unión, se hacía presente con una variada muestra de su muy respetada artesanía. Inma Chazarra, teniente de la alcaldía del municipio alicantino, tuvo palabras entrañables al resaltar “el honor que representa para Rojales integrarse en el festival de flamenco más importante del mundo, ya que, de esta manera –señaló-, continuamos estrechando esos vínculos que comenzaron cuando muchas familias se trasladaron a Rojales, tras el estallido de la crisis minera en la zona de Cartagena”, concluyó.

Rebeca Monasterio, puro baile flamenco.- A la espera de saber quién se hacía con la “Lámpara minera” y demás galardones del festival, el “Centro Cultural Asensio Sáez” se erige en sede de cursos y talleres destinados a perfeccionar el arte flamenco y fomentar su afición a todos los niveles. Resaltamos el curso impartido por la gran bailaora Rebeca Monasterio, valorada y considerada como una de las mejores bailaoras de flamenco catalanas, formada junto a Farruquito, Juan de Juan o Antonio Canales, artistas con los que ha compartido escenario. Adicionalmente, ella, es formadora de jóvenes promesas y ha impartido “masterclass” por todo el mundo. Ilusionada, responsabilizada y muy profesional se manifestó la artista catalana, amén de muy identificada con La Unión, donde dejó muestras de sus deseos de volver cuanto antes.

Javier Rabadán, adiestrando en el cajón flamenco.- Otra de las especialidades a las que dio cabida el “Asensio Sáez” es la percusión, sobre un curso de cajón flamenco impartido por Javier Rabadán. El percusionista cartagenero acerca y realza la rítmica y la técnica de los diferentes palos flamencos, posibilitando que los alumnos consigan crear un discurso musical desde los ritmos y las armonías.

La pintura del aguileño Rabal.- El retratista aguileño, Pedro Juan Rabal, uno de los más respetados y valorados en su arte, expuso en su estand, en la “Avenida del Flamenco”, en el más reconocido ambiente del “Cante de las Minas”, retratos de ilustres artistas del género, acercándonos la presencia de “los grandes” de la historia en esta materia, con amplio recorrido artístico por las más señeras figuras del cante jondo.

Un “Pecho Cros” muy merecido.- Y hubo un galardón “Pecho Cros” especial para Tomás Martínez Pagán, distinción con la que el “Festival Internacional del Cante de las Minas” reconoce a este fiel y permanente defensor del encuentro flamenco unionense, las tradiciones y la cultura de la comarca del Campo de Cartagena. Le fue entregado en la “Casa del Piñón”, a cuyo salón de actos llamaba siempre Martínez Pagán “La Capilla del Cante de las Minas”. También se entregó el “Rojo el Alpargatero” a la Peña Flamenca de Tenerife y el “Castillete de Oro” a Rosendo Fernández, además de otros homenajes, muy merecidos a tenor de la aprobación del respetable: “Carburo de Oro” a Francisco Severo; Homenaje a Antonio Bermejo, el “Cura obrero”; “Pencho Cros” a la Comarca Andorra Sierra de Arcos; la conferencia de Gonzalo Wandosell sobre los orígenes del Mercado Público o la presentación del libro póstumo del fundador del “Cante de las Minas”, Esteban Bernal Velasco, lo que, junto a otras celebraciones culturales, consumió las jornadas que nos acercaron a la finalísima del festival, de la que les damos cuenta.

Lámpara minera.- La extremeña, Esther Merino Pilo, de 38 años, se hizo con la “Lámpara Minera”, tras la dura constancia de 10 años presentándose al concurso, en el “LXI Festival Internacional del Cante de las Minas”, de La Unión, cantaora que logró, igualmente, el primer premio por mineras, taranta, cartagenera y soleá. Es lo que se llama “arrasar” definitivamente, pues los premios, en su conjunto, suman cifras económicas muy atractivas, aunque lo importante, ahora, para la artista, es el valor que representa la “Lámpara minera” en el mundo del flamenco.

Desplante doble.- Un barcelonés, David Romero Cardoso, consiguió el “Desplante” en el apartado masculino, porque el femenino, de la misma denominación, fue para la malagueña, afincada en Miami, Irene Lozano Ruiz. Ambos artistas lo lograron al tercer intento, ya que, en las dos primeras presentaciones, no consiguieron superar la fase.

Filón.- El “Filón”, máximo galardón en la categoría de instrumentista, lo obtuvo el violinista granadino Ángel Bocanegra Ocón.

Bordón minero.- El “Bordón Minero”, o premio al toque, quedó en poder del onubense Álvaro Mora Domínguez.

Balance.- El balance del festival puede definirse con una concreta palabra: competitivo, pero, además, fue emocionante, profesional, serio, riguroso y muy bien diseñado por la organización, elevado por los participantes y considerado por los artistas que encabezaron las galas. De esa forma, bien entrada la madrugada del domingo, con sonrisas de los organizadores por lo magníficamente que resultó todo, con lágrimas de emoción de los triunfadores y con la resignación de quienes no lo lograron, acabó esta edición del mejor festival de flamenco del mundo.

Lydia Martín, incansable comunicadora.- Y no sería justo acabar sin referirnos a la directora de prensa de este festival, Lydia Martín, veterana de la comunicación con varios años en este cometido, afrontando duros momentos de pandemia, traslado del festival a la “Maquinista de Levante”, regreso a la “Catedral del Cante”, persona que no deja detalle sin comunicar, trabajadora incansable, templada de nervios, impecable gestora de reiterados agobios, luchadora por el brillo del festival, carácter favorable para ayudar, siempre atenta, servicial, cercana, amable, agradable y profesional, así como otros muchos valores que le harán, a no mucho tardar, seguro, merecedora de alguno de los galardones que otorga el “Cante de las Minas”. Gracias, Lydia, por hacérnoslo todo más sencillo y trabajar tanto, pese a la bienvenida coincidencia, en pleno ritmo flamenco, de la celebración de tu fiesta onomástica, el día 3 de agosto. Indudablemente, hacen falta muchas personas como tú. Buenos días.

¡Suscríbete!

Recibe cada viernes las noticias más destacadas de la semana

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.