Ya en la calle el nº 1037

La transición amarilla

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

ANTONIO FERNÁNDEZ

FOTOGRAFÍA: PRESEN JIMÉNEZ(Foto Presen Jiménez)

En agosto amarillecen las tardes. Y las noches se encapotan de cielo naranja que es como un desangramiento del estío, o sea, la muerte del verano. Cuando chispea en agosto, huele ya a lluvia septembrina, a lágrima amarga del niño que ojea sus libros nuevos mientras el pasar de las hojas va desprendiendo un aroma a fábrica, como a metal. Y hay en las noches de agosto otro olor, más caduco, de las hojas que irán amarilleciéndose y cayendo del árbol viejo igual que se amustiarán esos amores de verano, muy antiguos ya, cuando llegue septiembre y los jóvenes se marchen a las ciudades a olvidarse de las cosas del pueblo, que quizá rememoren cuando bajen las temperaturas y digan: «Allá, en mi pueblo, deberá hacer mucho frío».

Agosto amarillece y todos amarillecemos un poco, como en otoño, según Cela, amarillecen los perros. Los perros auguran la muerte y lloran durante días. A nosotros se nos alarga y arisca el rostro, y de este modo, auguramos el otoño y lloramos la muerte del estío, ese breve estado, pero intenso, de tardes a la bartola con la libertad de no obedecer al tiempo; y decimos con pesadumbre: «Ay, si así fuese la vida entera».

Pero la vida así entera—diría otro— cansaría. Y a finales del estío, los nublados se acrecientan y alguien dice: «Se avecina piedra»; entonces, la transición amarilla da paso a la poderosa gota fría septembrina y se humedecen los campos y los tejados y nosotros nos humedecemos también un poco, y comprendemos que una estación se pasa y otra llega, y habrá que abrir los armarios para empaparnos de la brizna amarilla que caiga de la ropa inverniza. Nuestra nueva y vieja armadura. 

¡Suscríbete!

Recibe cada viernes las noticias más destacadas de la semana

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.