Ya en la calle el nº 1037

«La situación de la investigación en España es de alerta máxima», María Senena Corbalán García, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular

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JESÚS AMO PÉREZ

Senena es natural de Cehegín y Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Murcia, el próximo 11 de Noviembre imparte una interesante conferencia dentro del programa ‘’Cehegín Cultural’’, el título de la misma “Aplicaciones más relevantes de la Biotecnología en Medicina” ya nos advierte del carácter de actualidad y futuro de la misma.

  • Vivimos en una sociedad que parece estar alejada de la ciencia aunque depende mucho de los avances de la misma. ¿Cuándo nace su interés por las labores de ciencia e investigación?

Mi interés por la ciencia surgió desde muy joven, ya en el Instituto Vega del Argos me di cuenta de que las materias de ciencias eran mi pasión. Todavía conservo mi primer cuaderno de laboratorio de 1º de B.U.P (hoy sería tercero de E.S.O) donde hacíamos esquemas de las diferentes partes de un microscopio, y de cortes con diferentes tinciones para observar los componentes de hojas y plantas o eventos celulares como la mitosis. Durante mi formación como Veterinaria colaboraba como jefe de prácticas para ayudar a mis compañeros de grupo en la ejecución de éstas y me incorporé como alumna interna en el Departamento de Fisiología cuando estudiaba segundo curso. Muy pronto me di cuenta de que enseñar e investigar era lo que más me gustaba, aunque para tomar esa decisión con seguridad, realice prácticas en todos los otros ámbitos de mi profesión como la clínica de pequeños y medianos animales, producción, matadero, laboratorios de la Comunidad Autónoma, Sanidad, etc.

¿Piensa que es importante llevar a cabo labores de divulgación científica? ¿Por qué?

Es muy importante llevar a cabo labores de divulgación científica, nuestro trabajo es altamente especializado y difícil de explicar. Además requiere una dedicación enorme que no tiene en cuenta fines de semana o largos periodos de vacaciones. Eso nos lleva a la mayoría de científicos a estar en nuestro mundo, y no hemos sido conscientes hasta hace bien poco de que tenemos que transmitir a los demás lo qué estamos haciendo, su significado e implicaciones, aunque para ello tengamos que recurrir a ejemplos muy sencillos. Es lo que intentaré hacer en mi charla divulgativa del próximo día, sobre todo, para que el público en general comprenda el tiempo que se necesita para desarrollar muchos de los fármacos o diagnósticos que hoy en día ya tenemos al alcance de la mano y que tanto bien están proporcionando a la sociedad.

  • ¿Qué consejo daría a los estudiantes para que se animen a estudiar disciplinas científicas?

Primero les diría que son una de las generaciones con más suerte de toda nuestra historia, sólo tienen que sentarse delante del ordenador y tienen el mundo entero a su alcance. Jamás hemos accedido a tal cantidad de información y deben aprender a gestionarla, pues es un recurso maravilloso y de una ayuda excepcional. En segundo lugar, que lean mucho y que visiten muchas páginas sobre ciencia para conocer los distintos ámbitos como medicina, física, química, biotecnología, bioquímica, matemáticas, informática, astronomía, etc.; sólo así sabrán de verdad que es lo que les gusta y podrán tomar una decisión acertada al elegir su carrera profesional. Una persona desinformada no puede tener objetivos porque no sabe cómo es el mundo y lo que le rodea. Deben aprovechar todas las oportunidades que el sistema les está ofreciendo como eventos en Semanas de la Ciencia, campamentos científicos, etc. En tercer lugar, una vez que sepan lo que les gusta, que hablen con profesionales para tener una visión real de las posibilidades y campos de trabajo que esa formación te va a permitir realizar. Cuarto y último: que no tengan miedo y que se planteen retos difíciles, no hay mayor placer que poder trabajar cada día en algo que te satisface plenamente.

  • Este año el tema principal de Cehegín cultural es la ciencia. ¿Qué mensaje le gustaría lanzar con ‘’Aplicaciones más relevantes de la biotecnología en Medicina’’?

Es imposible lanzar un sólo mensaje, pero intentaré mostrar cómo con trabajo e inversión en ciencia hemos conseguido ya muchas cosas, y que existe un futuro muy esperanzador si continuamos apostando por la ciencia y la tecnología.

  • En los últimos años la Biología Molecular ha avanzado a pasos de gigante, el último gran descubrimiento es el sistema de edición genética CRISPR-Cas. ¿Qué podemos esperar de él en los próximos años?

Este sistema es una herramienta magnífica que nos va a permitir reparar fallos en nuestro genoma, incluso en organismos vivos, con las implicaciones biomédicas que eso conlleva. Estamos todavía al principio del desarrollo de la técnica pero en muy pocos años veremos terapias sobre enfermedades de tipo genético concretas donde se aplique este novedoso descubrimiento. Sirva como motivo de orgullo, que la base de secuencias repetitivas de ADN de este sistema fue descubierta por un español, el profesor Francisco Juan Martínez Mojica de la Universidad de Alicante cuando estudiaba la regulación de la inmunidad de las bacterias a la infección por determinados virus. Fue él mismo quien acuñó el término CRISPR que hoy en día se reconoce a nivel internacional.

  • Da la sensación de que, cada vez más rápido, avanzamos hacia una medicina personalizada ¿Cuál sería el papel de la biotecnología en ésta? En que enfermedades resultará especialmente útil el uso de estas terapias personalizadas?

La capacidad que hoy tenemos para secuenciar el genoma de una forma eficiente y rápida, junto con el resto de tecnologías de análisis masivo de tipo microarray nos está desvelando el mecanismo básico a nivel molecular de muchas enfermedades, y así vemos que son mucho más complicadas de lo que pensábamos. Esto nos ha permitido comprender que un mismo fármaco puede ser bueno para un paciente pero no servir de nada para otro aunque, aparentemente, los síntomas de la enfermedad que el médico observa son los mismos en ambos individuos. Por ejemplo, un cáncer de mama puede estar originado por diferentes alteraciones a nivel molecular. Afortunadamente, hoy en día disponemos de una gran batería de fármacos y combinando el análisis del tumor en concreto junto con una terapia dirigida hacia las proteínas que están alteradas, se obtienen unos resultados de curación muy buenos que hasta ahora nunca se habían alcanzado.

  • Hoy en día convivimos con enfermedades para las cuales no tenemos cura, como el Alzheimer o el Párkinson. En los próximos años ¿Seremos capaces de desarrollar tratamientos efectivos contra las mismas?

Sin duda alguna mi respuesta es positiva, lo único que necesitamos es seguir investigando. Los ejemplos donde se está teniendo éxito son aquellos donde ha habido una contribución de conocimiento a nivel mundial enorme, es como si tuviésemos que completar un gran puzle que tiene miles de piezas para observar una imagen final. Hay enfermedades donde está casi completo y otras donde todavía nos faltan muchas piezas y no acertamos a ver la imagen completa que representa. Por eso, muchos de los fármacos que se han diseñado hasta ahora no funcionan bien. Es importantísimo que todos comprendamos que hacer ciencia o descubrir el mecanismo molecular de origen de las enfermedades no es tarea rápida y necesita investigación básica para saber el funcionamiento tan complejo de nuestro organismo. Pondré otro ejemplo muy sencillo: no podemos reparar un aparato de radio o una lavadora cuando dejan de funcionar si no conocemos todos sus componentes.

  • ¿Cómo mejorará nuestra salud cuando consigamos trasladar todos estos tratamientos prometedores del laboratorio al hospital?

Indudablemente muchísimo, ya no sólo a nivel de curación sino también a nivel de prevención. Un ejemplo muy significativo son las enfermedades cardiovasculares, el 50% de ellas podrían prevenirse disminuyendo el consumo de tabaco, tomando dietas adecuadas, y haciendo ejercicio físico moderado. Si esto se acompaña de detecciones precoces y tratamientos dirigidos adecuados desde etapas tempranas de la enfermedad, el número de muertes disminuiría de una forma drástica. Aquí cabe preguntarse la incongruencia de por qué sabiendo las causas, no ponemos remedio a ello. Mi opinión personal es que necesitamos una concienciación muy grande de hábitos de vida saludables desde etapas muy tempranas de nuestra formación para entender cómo es nuestro organismo y colaborar en su cuidado. Las prohibiciones en etapas tardías son totalmente contraproducentes y más, si no hemos asimilado profundamente la causa verdadera de nuestra patología.

  • Históricamente, países como EEUU o los países nórdicos han sido pioneros en investigación. ¿Podría España hacerse un hueco entre estos países? ¿Qué hace falta para ello?

La situación de la investigación en España es de alerta máxima, hemos sido capaces de formar científicos muy valorados a nivel internacional, no sólo por la formación que nos han trasmitido nuestros maestros sino por la propia idiosincrasia de nuestro país que nos convierte en buscadores natos que no se rinden nunca: si algo falla en nuestro planteamiento original, buscamos otras alternativas y así sucesivamente hasta que damos con la solución. Eso en otras culturas no ocurre y por eso estamos tan bien valorados. La cantera de científicos en España y trabajando en el extranjero es de una gran calidad. El límite está en las infraestructuras que se están quedando obsoletas y en el apoyo de recursos humanos y financiación a los grupos de investigación. La crisis está haciendo que la inversión en ciencia disminuya drásticamente y está acabando con los proyectos de investigación de laboratorios buenísimos que al final tienen que abandonar, esto supone un lastre enorme para el país porque al final toda la inversión realizada en esos grupos se desaprovecha y además no seremos capaces de diseñar todo este tipo de terapias alternativas mencionadas anteriormente y tendremos que pagar unos precios desorbitados por cualquiera de estos fármacos, sirva de ejemplo el reciente caso de la hepatitis C donde el tratamiento por paciente cuesta 25.000 €. Imagínense si a esos precios se puede mantener un sistema público de salud en el futuro.

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