José Clemente Rubio García
Maestro jubilado
Miembro de STERM-La Intersindical
Un año más, con la llegada de septiembre, empiezan los reencuentros con la realidad tras esas vacaciones que muchos de los lectores han disfrutado en los meses del auténtico verano. Nuevas energías hemos tomado y, aunque se habla de esas depresiones postvacacionales, todos y todas, los afortunados que tenga la posibilidad de trabajar, se reincorporan a su temido y, al mismo tiempo, ansiado lugar de trabajo, aunque muchos lo nieguen.
José Clemente Rubio García
Maestro jubilado
Miembro de STERM-La Intersindical
Un año más, con la llegada de septiembre, empiezan los reencuentros con la realidad tras esas vacaciones que muchos de los lectores han disfrutado en los meses del auténtico verano. Nuevas energías hemos tomado y, aunque se habla de esas depresiones postvacacionales, todos y todas, los afortunados que tenga la posibilidad de trabajar, se reincorporan a su temido y, al mismo tiempo, ansiado lugar de trabajo, aunque muchos lo nieguen.
A ese primero de septiembre, yo le suelo llamar el “día del reencuentro”, el día donde se vuelve a ver a los compañeros y compañeras y, a los que hemos tenido la suerte de ser maestros, a encontrarnos con nuestras aulas cerradas durante tantas semanas, compañeros y compañeras antiguos y conocer a los nuevos y que, por ejemplo, puede ser inicio de algo, como fue mi caso de conocer a la persona que está compartiendo conmigo tantos años de nuestras vidas.
Días mas tarde nos llegan esas criaturas con sus caras un poco soñolientas, con sus sonrisas, sus alegrías y sus ganas infinitas de aprender y pidiéndonos que les ayudemos a entusiasmarles con el saber.
Nuestra labor es esencial y esos recuerdos compartidos dejan huella en el alumnado. Evidentemente cometemos errores, muchas veces nos equivocamos y, desde esta tribuna, una vez más quiero pedir públicamente perdón por los errores cometidos y, creo, que esto sería asumido por todo el profesorado.
Hablando hace unos días con Laura, madre de dos criaturas, le comentaba las horas que diariamente ella estaba con sus hijos cada día, pero directamente con ellos, me refiero a estar hablando, jugando, observándolos…y le afirmaba que su maestra estaba cinco horas y si lo multiplicamos por los cerca de 200 días anuales de clase y por los cinco años que ha estado con su hijo mayor, esta maestra ha estado unas 4.500 horas directamente con él. Lle decía que nuestros hijos o hijas están con nosotros, pero que si afinábamos es muy posible que el maestro o la maestra esté directamente mas tiempo que nosotros, de ahí la importancia de su labor.
Otro aspecto que los maestros y maestras se encuentran cada primero de septiembre es encontrarse con la triste realidad administrativa de los Centros. Colegios cada vez más viejos, con material más deteriorado, con falta de acondicionamiento a los tiempos actuales, con una carga burocrática que impone la administración, con la obligación de la aplicación de una Ley que es rechazada por todos los sectores… y crea un malestar que no es merecido por nadie.
No solo son estos problemas, pero más aún cuando oímos y vemos a la Sra. Consejera de Educación afirmar con total rotundidad, de que las clases han comenzado con total normalidad, cuando ella sabe realmente que no es cierto, que es falso, que faltan mucho profesorado por nombrar, que el Claustro debería de estar al completo el 1 de septiembre y no ha sido así…, lamentable, pero cierto.
Pero creo, que la población, que los padres y madres, puede estar tranquila, ya que saben que, aunque el profesorado está indignado por los males continuos que la Administración le está haciendo: recortes salariales, obligación de cumplir con una Ley impuesta y que nada beneficia al alumnado, menos puestos de trabajo, etc. su entrega y dedicación es total y que vuestros hijos e hijas están en buenas manos, haciendo de lo imposible, posible.
¿Alguna vez han pensado que como una sola persona puede organizar una clase con veinticinco o mas criaturas de dos y tres años ¿ Pues es lo que hacen cada día.
Estoy convencido de que las familias y el profesorado debe de caminar unidos de la mano, que las AMPAs no debe de estar solamente para hacer festivales o para organizar “la fiesta de la castaña”, sino que debe de ir avanzando juntos, reclamando y exigiendo que los Centros Escolares estén en condiciones, que tengan material adecuado, que no hayan aulas sin profesorado adecuado.
Es necesario, por último, felicitar al profesorado por su entrega a la enseñanza y que están implicados en el desarrollo de la misma y, a pesar de la Administración que nos toca sufrir, es capaz de seguir formándose continuamente y con su dinero y empleando su tiempo libre.
Este año, por segundo vez, con gran sorpresa y alegría, tenemos una experiencia que yo diría interesantísima, que vamos a vivir en la Comarca del Noroeste, las II Jornadas sobre Innovación Educativa que se va a celebrar en Cehegín y Caravaca de la Cruz los días 22 y 23 de octubre del presente año y que organiza EducAcción, colectivo que nace de forma horizontal y que sin ningún tipo de ayuda de la Administración Regional, sin ningún tipo de reconocimiento administrativo de las mismas, consigue llenar completamente el aforo, siendo ya el cupo cubierto por más de 1300 solicitudes de personas interesadas en la educación.
Mis felicitaciones y feliz curso al alumnado, padres y madres y con un reconocimiento especial a esos miles de docentes que creen en que es posible transformar este mundo que nos ha tocado vivir, en algo mejor.
