La Consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo está trabajando con los ayuntamientos de Abanilla y Ulea y con las hermandades de la Cruz de estos municipios para destacarlos en los circuitos de turismo religioso de la Región.
La Consejería de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo está trabajando con los ayuntamientos de Abanilla y Ulea y con las hermandades de la Cruz de estos municipios para destacarlos en los circuitos de turismo religioso de la Región.
La primera de las reuniones tuvo lugar esta semana en el Instituto de Turismo para abordar posibles actuaciones para difundir los dos destinos como etapas del ‘Camino del Lignum Crucis’, al disponer de relicarios sagrados ambas localidades.
Este itinerario de 118 kilómetros se incluye dentro de los caminos de la Cruz; comienza en Granja de Rocamora (Alicante), pasa por Abanilla y Ulea y termina en Caravaca.
Según explicó el director del Instituto de Turismo, Manuel Fernández-Delgado, ya se analiza el trazado del aludido itinerario para potenciar su atractivo. En concreto, se está evaluando el firme del camino y el estado de la señalización para determinar posibles actuaciones y mejoras.
Fernández-Delgado anunció que el Instituto de Turismo reforzará la difusión de estos destinos y los incluirá en un nuevo folleto de turismo especializado.
Esta iniciativa se incluye en el plan director del Camino de la Cruz, puesto en marcha por la Consejería de Turismo en colaboración con el Ayuntamiento de Caravaca, la cofradía de Vera Cruz y entidades privadas. El objetivo de este plan es situar a la Región como un destino de turismo religioso de referencia de Europa.
Según recordó el titular de Turismo, “el Camino de la Cruz es un proyecto transformador del sector turístico regional, que dinamizará las economías locales y se constituirá como un generador permanente de empleo, incluso más allá de la celebración del Año Santo 2017”.
