E. SOLER
La Arrixaca, patrona de Murcia hasta que llegó la Fuensanta, tenía fama de que, cuando la sacaban en rogativa, llovía. Ante la pertinaz sequía que padece no sólo la Región, sino toda España, desde la Real Antigua Hermandad de Devotos de Santa María de la Arrixaca organizaron una peregrinación de rogativa.
Con el fin de pedir al cielo el agua que tanta falta hace. Los devotos de la Arrixaca llevaron la imagen a Caravaca de la Cruz, donde fue recibida solemnemente en el Templete de la ciudad, donde fue recibida por el alcalde de Caravaca, José Moreno. Desde allí se condujo a la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción, para el rezo del santo Rosario, posteriormente pasó por el convento de los padres Carmelitas. A continuación, la imagen fue trasladada, bajo palio, en manos de los peregrinos que participaron, hasta la antigua iglesia de S. José donde se rezó las Letanías de los Santos. A las 11,30 el grupo de peregrinos se unió al resto en la Iglesia Mayor del Salvador, participando en la estación jubilar y, todos juntos, por el tramo final del llegaron a la Basílica para participar en la Misa Jubilar de rogativa.