Mª Concepción Robles Martínez, Concepción Martínez Robles y María José Lozano Bernal. Fisioterapeutas y Psicóloga del CDIAT Avanza.
Para los más peques de la casa, se aproxima el tiempo en el que hay que escribir las cartas a los Reyes Magos y Papá Noel, esos personajes mágicos que todos los años esperan con ilusión. A veces, viendo catálogos de juguetes nos damos cuenta de que, si por ellos fuera, “se lo pedirían” casi todo. Los adultos tenemos una importante tarea a la hora de seleccionar esos juguetes, para que estos esperados personajes puedan traer a nuestros peques lo más adecuado para ellos. A continuación, ofrecemos algunos ejemplos de juegos y juguetes que pueden ser interesantes para ayudar a mejorar su desarrollo psicomotor, en función del nivel evolutivo en que se encuentren y de los objetivos que queremos mejorar.
¿Cuáles serían los primeros juguetes?
Sonajeros, llaves, muñecos blanditos que puedan chuparse sin peligro. Desarrollan la movilidad de manos y dedos, inician la coordinación viso-manual cuando llevan el juguete a la boca y la coordinación bimanual cuando manipulan con las dos manos o los cambian de mano…
Calcetines con sonajas. Favorecen la movilidad de las piernas entre sí o la elevación de las piernas en la vertical al buscarlos con los ojos y ayudan a la movilidad global y la coordinación cuando intentan acercar los pies a las manos o la boca.
Móvil de cuna. Favorece la movilidad de piernas y brazos boca arriba y el seguimiento visual.
Manta actividades-Gimnasio. En posición de acostado boca abajo (cuando estén despiertos y en ratitos cortos) ayudan al desarrollo del control cervical y de tronco superior, así como el apoyo sobre antebrazos. Tanto boca arriba como boca abajo fomentan la movilidad de piernas y brazos a la vez que la discriminación visual de colores y formas.
Cuando empieza a tener control del tronco
Manta actividades-Gimnasio. En posición de boca abajo favorece el desarrollo del control del tronco superior, el apoyo en antebrazos y sobre manos con codos extendidos. Además, anima a alargar las manos para alcanzar juguetes, presionar botones… También estimulan el semivolteo. En posición de boca arriba anima a extender brazos al frente, elevar las piernas y semivoltear.
Cilindro hinchable, rodillo. En posición de boca abajo, ayuda a fortalecer la musculatura de la espalda y al control del tronco mientras observa o intenta agarrar objetos con las manos, así como al apoyo de las manos con palmas abiertas.
Juguetes o muñecos con actividades (botones para pulsar, pestañas para abrir, cuerdas para tirar…) muñecos de mediano tamaño que pueda agarrar, y no le quepan en la boca, de diferentes formas y colores, pirámide de anillas… Ayudan a desarrollar la coordinación visomotora.
Inicio de la sedestación
(También podrían usarse a partir de los 6-8 meses, aunque no haya buen control de tronco, si el adulto o una silla adecuada se lo ofrece).
Manta actividades. Estimula el desplazamiento girando sobre el abdomen, el volteo y el arrastre.
Pelotas, coches, juguetes que ruedan: Estimulan el desplazamiento, pues se suelen alejar al manipularlos.
Juguetes con actividades (botones para pulsar, pestañas para abrir, cuerdas para tirar brazos, objetos para meter o sacar…), juguetes para apilar, bloques de construcción grandes… Estimulan la manipulación y el desarrollo de la coordinación visomotora.
Cilindro hinchable, rodillo. Una vez desarrollado el control de tronco ayuda a iniciar y mantener la posición de gateo.
Durante la Etapa del inicio del gateo y buen control sentado.
Cilindro hinchable, rodillo. Puede ayudar a iniciar el movimiento de gateo.
Pelotas, coches, juguetes que ruedan… estimulan el desplazamiento al salir del alcance.
Juegos con actividades. Piezas de construcción. Juguetes para introducir piezas por agujeros… Ayudan a desarrollar la coordinación visomotora.
Puzle grande de foam: puede ponerse en el suelo creando un espacio más amplio para los desplazamientos en el suelo.
Cuentos de páginas gruesas e imágenes grandes. Favorecen la discriminación visual de colores y formas, y el conocimiento de las distintas imágenes. Así mismo contribuyen a la mejora de la manipulación.
Al inicio de la bipedestación y los primeros pasos
Andador/correpasillos (sin asiento de lona: no tacatá). Favorecen el desplazamiento, contribuyen a desarrollar el equilibrio y el control corporal, ayudan al fortalecimiento de la musculatura de las piernas. Contribuyen a mejorar el equilibrio en la posición de pie.
Pelotas de diferentes tamaños (tipo tenis para lanzar con una mano, tipo futbol para chutar con el pie o atrapar y lanzar con las dos manos) Ayudan a desarrollar las habilidades de puntería y atrape: lanzar y chutar. Contribuyen al entrenamiento de agacharse (para agarrar la pelota del suelo) y volver a ponerse de pie (para jugar). Contribuyen a mejorar el equilibrio de pie por realizar una actividad que implica impulsar un objeto sin perder el control del cuerpo a la vez que favorecen la coordinación visomotora.
Mesas de aprendizaje con actividades. Favorecen el desarrollo del equilibrio de pie, el paso de agachado a de pie y viceversa y la coordinación visomotora.
Tiendas de campaña y casitas. Favorecen los cambios posturales: paso a sentado, paso a de pie, gateo…contribuyen al inicio de juego simbólico.
Bloques de construcción, encajables de madera, pizarras para garabatear o pegar imanes, juegos de pinchitos, enhebrar… Ayudan a desarrollar la motricidad fina y la coordinación visomotora.
En el momento de la bipedestación estable y marcha adquirida:
Juegos de atrape como atrapar mariposas o animales que vuelan o saltan… Favorecen el desarrollo de la coordinación visomotora y el atrape.
Bolos, porterías, canastas, dianas: desarrollan la puntería y la coordinación ojo-mano.
Colchoneta. Ayuda a iniciar y desarrollar el salto.
Triciclos. Fortalecen la musculatura de las piernas y contribuyen a mejorar el control corporal.
Balancines. Ayudan a mejorar el control corporal y el equilibrio.
Abalorios grandes, plastilina, construcciones de mediano y pequeño tamaño, pinchitos, colores… Contribuyen al desarrollo y la mejora de la motricidad fina y la coordinación visomanual.
Para los más intrépidos: corredores, saltadores y trepadores:
Bicicletas: Ayudan a fortalecer la musculatura de las piernas y contribuyen a mejorar el control corporal, el equilibrio, la direccionalidad, el conocimiento de su lateralidad…
Juegos tipo Twister. Favorecen el desarrollo del control corporal y equilibrio.
Juegos de pelota como tenis, bádminton, ping-pong… Incentivan el desarrollo de la coordinación visomotora y el atrape.
Bolos, porterías, canastas, dianas. Desarrollan la puntería.
Pizarras, juegos de manualidades, plastilina, abalorios pequeños para hacer pulseras…Contribuyen a mejorar la motricidad fina y la discriminación de texturas, de colores, reconocimiento de formas…
Esto es solo una lista orientativa de posibles juguetes. Recordamos que pasar el tiempo con los más peques es el mejor regalo y que jugar con ellos es la forma más divertida de reforzar el aprendizaje.