LUIS GABRIEL MARTÍNEZ ELBAL
En la madrugada del pasado dia 13 de Diciembre fallecía a los 74 años de edad, en el Hospital de la Princesa de Madrid, el Doct
r Juan Duarte, cirujano jubilado de la Jefatura del Servicio de Cirugía Cardiovascular de ese Hospital. Por ironía del Destino la muerte le sobrevino como consecuencia de complicaciones postoperatorias tras una cirugía de bypass aorto coronario múltiple, un tipo de intervención que él había realizado en cientos de ocasiones a lo largo de su fecunda carrera. De sus habilidades puede dar fé el estimable número de ciudadanos de Caravaca que fueron sus pacientes desde 1988 hasta su jubilación en 2010. En reconocimiento de ello, fue nombrado Hijo Adoptivo de nuestro pueblo el 14 de Febrero de 1996.
Como cirujano cardiaco su carrera comenzó en el Hospital Provincial, hoy Hospital General Gregorio Marañón, en Madrid, haciéndose cargo de la Jefatura de Servicio en 1982, donde desarrolló una brillante actividad no solo asistencial sino también investigadora. En el primer aspecto sobresale el diseño y atención a la Unidad de Cuidados Postoperatorios (UCP), pionero en su género en nuestro país, a semejanza de las existentes en los Hospitales de vanguardia de Estados Unidos. Juan Duarte se dedicó con alma y vida de madrugada a la noche a operar y a controlar los pacientes de la Unidad obteniendo en todo magníficos resultados. Hay que destacar su uso de tecnicas de reconstrucción valvular mitral y de corrección de la enfermedad valvular tricúspide. En investigación destacan sus logros en Asistencia Circulatoria temporal, desarrollando en combinación con el doctor Cañizo un ventrículo artificial (DCM) de uso en pacientes críticos como puente al trasplante cardiaco. En los últimos años de su actividad en el Hospital de la Princesa dirigió un ensayo clínico de utilización de células madre en combinación con fulguración laser del miocardio ventricular izquierdo en pacientes con enfermedad coronaria. A este Hospital se había trasladado como Jefe de Servicio en 1986. En 1988 yo me incorporé al Servicio de Cardiología también procedente del Gregorio Marañón, donde coincidí con él desde 1984. En el Hospital de la Princesa tratamos de que su Servicio y el mío funcionaran como una Unidad sinérgica Cardio-Quirúrgica, aspecto que desgraciadamente no ha sido frecuente en nuestro país, y que ha conseguido en nuestra parcela notables resultados en el aspecto asistencial y docente.
Dotado de una fuerte personalidad Juan ha sido a lo largo de toda su trayectoria profesional un trabajador infatigable que se ha entregado por entero a la Sanidad Pública. Como verdadero hombre de izquierda se ha mantenido sin desviación actuando por y para la sociedad con modestia, honradez y atención centrada en los más desfavorecidos. Como médico ha sido un entusiasta de la profesión a la que se ha entregado con autentica vocación e inquebrantable espíritu ético. Su vida debe ser un ejemplo para los profesionales de la Sanidad en estas horas en que, desgraciadamente, se quieren ir destruyendo los logros que hasta hace bien poco habían colocado a la Sanidad de nuestro país en un servicio universal y de calidad inconstrantable. Descansa en paz, doctor Duarte.
