E. SOLER
José Mercé, uno de esos artistas que ha supuesto una revolución dentro del mundo del flamenco gracias a, entre otras cosas, su notable capacidad para la fusión con otros estilos musicales y un excelente gusto y talento para crear adaptaciones flamencas de canciones de todos los estilos, llenó de arte la explanada de la Basílica de la Vera Cruz, en el concierto organizado por la Fundación Camino de la Cruz.
Este artista español, natural de Jerez de la Frontera, lleva en sobre las tablas prácticamente desde que nació, ya que es el heredero de una larga familia relacionada con el mundo del flamenco tanto en el cante como en el baile o en el toque. Así, no es de extrañar que se fuese a Madrid a grabar su primer disco a la tierna edad de 13 años, tras lo que se han sucedido los éxitos y las ventas de sus obras hasta alcanzas la nada despreciable cifra de más de un millón de discos vendidos.
Así, y tras una carrera plagada de giras y conciertos, la fama de José Mercé ha traspasado las fronteras de España, lo que le ha servido para llevar su arte a distintos países alrededor del mundo.
Así, en cualquier concierto del jerezano se puede disfrutar de las raíces del flamenco más auténtico y ortodoxo y, al mismo tiempo, paladear magníficas versiones de autores tan dispares como Aute, Víctor Jara o Louis Armstrong, lo que ha hecho que, en multitud de ocasiones, las entradas para sus giras desaparezcan nada más ponerse a la venta, y es que José Mercé trasciende el flamenco para ofrecer un espectáculo que nunca deja indiferente al público.
