JAIME PARRA
José Martínez Núñez, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Arroz de Calasparra, valora positivamente este nuevo proyecto, “Innovación y Sostenibilidad en el Cultivo del Arroz DOP Calasparra”, que se llevará a cabo en el cultivo del arroz.
¿En qué consiste el proyecto que han presentado este miércoles?
El proyecto se llama “Innovación y Sostenibilidad en el Cultivo del Arroz DOP Calasparra”. Está enmarcado en el programa de desarrollo rural de la Región de Murcia 2014-2020 y lo desarrollará el grupo operativo creado a tal efecto denominado “Grupo Operativo ArrozInnova” formado por el 100% del sector arrocero de la DOP Calasparra.
¿En qué puede mejorar la productividad del arroz?
Nuestro objetivo es la puesta en marcha de tres acciones precisamente con el fin último de la mejora de la productividad para el agricultor. Que consisten en utilización del método de siembre mediante trasplante mecanizado, puesta en funcionamiento de un programa de digitalización del Coto Arrocero y en paralelo la creación de una plataforma innovadora para el agricultor y operadores. La tercera línea de trabajo consiste en la potenciación del aprovechamiento de los subproductos derivados de la recolección, paja y cascara del arroz, para ello contamos con la colaboración del IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Mediambiental) y del CTNC (Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación) junto al equipo de desarrollo informático y un implicado equipo técnico y de comunicación.
¿Con este proyecto se intenta también que del arroz se aproveche todo?
Es importante crear una verdadera “economía circular”, para ello nos gustaría cerrar el proceso. Lo hacemos desde la semilla y nos gustaría poder llegar a una reutilización del subproducto. Valorizaría un producto de deshecho por un una parte y por otra podría generar un nuevo nicho de oportunidades laborales y empresariales entorno a nuestro producto
¿Cómo han recibido los agricultores estas innovaciones?
Muy bien, contamos como socios tanto con la Cooperativa del Campo Virgen de la Esperanza como con Arroces Flor de Calasparra, así como con agricultores que aportarán parcelas experimentales durante dos campañas al proyecto. La implicación como antes indicaba afecta a la totalidad del sector en la zona.
¿Por qué la elección para la presentación del Día de los Humedales?
No fue una fecha elegida al azar, el Coto Arrocero de Calasparra es el primer humedal de aguas dulces en extensión de la Región de Murcia y queremos aunar los valores de la agroecología, con el respeto máximo al medio natural en el que convive flora, fauna y el agricultor.
¿Cree que los murcianos e incluso los Calasparreños son conscientes de la riqueza del coto arrocero?
A veces ocurre aquello de que “no se sabe lo que se tiene hasta que no se pierde”, por ello es importante impregnar a la sociedad de valores sostenibles y medioambientales que den la importancia que se merece a productos de calidad diferenciada como ocurre con el Arroz de Calasparra y que se cultiva en un verdadero paraíso natural sostenible.
El año pasado las Jornadas Gastronómicas supusieron un éxito, ¿están trabajando ya para poder superar la I edición?
Las jornadas gastronómicas son fundamentales para mostrar a la sociedad la cultura entorno al Arroz de Calasparra, ya no solo desde este punto de vista, sino desde el punto de vista cultural, social, económico y medioambiental. Todo va unido, pero todo nace en el agricultor, no lo olvidemos. Partiendo de los productores y del buen uso en la cocina de nuestro arroz podremos seguir poniendo en valor nuestro producto. Para ello creemos que las Jornadas Gastronómicas han llegado para quedarse y convertirse en un referente gastronómico cada año en la Región de Murcia.
Además de este proyecto de innovación, ¿en qué más se está trabajando desde el Consejo Regulador?
Estamos trabajando en nuevos proyectos de ámbito nacional junto a otras zonas arroceras para crear sinergias y proyectos comunes que redunden en la sostenibilidad del arroz, una sostenibilidad que tiene que venir acompañada de un aumento de rendimientos en campo. Todo nace gracias al agricultor y la agroecología toma valor gracias a su proceso de siembra, cuidado y recolección. Sin ese proceso nada llegaría a existir, por ello en nuestro cultivo la flora y fauna necesita al agricultor para desarrollarse.