José Francisco García Fernández
Alcalde de Caravaca de la Cruz
Desde su nacimiento en 1997, hace ahora 26 años, el semanario ‘El Noroeste’ no ha faltado a su cita con los lectores de los pueblos que conforman la comarca homónima de la Región de Murcia, posteriormente ampliada a la del Río Mula. Dicho así parece tarea sencilla, pero si entramos a valorar el trabajo humano y material que supone poner en la calle cada semana un número en papel y la transformación que en estas tres décadas han experimentado tanto el mundo de la comunicación como los hábitos de los lectores, comprobamos que se trata casi de una hazaña.
Recuerdo cuando, en abril de aquel año y en vísperas de las Fiestas Patronales de Caravaca, apareció en las librerías aquel periódico hecho para nuestra tierra por gente de nuestra tierra. Fue una apuesta novedosa por la información, novedosa no lógicamente por el formato sino porque hacía décadas que Caravaca y el resto de localidades vecinas no contaban con un semanario propio que llegaba a las manos de los vecinos con las noticias más próximas y la opinión de sus vecinos.
Alcanzar la publicación del ejemplar número 1.000 de ‘El Noroeste’ es, por lo tanto, un motivo de celebración en un mundo, el de la prensa local escrita, habitualmente caracterizado por la inestabilidad, la incertidumbre y los altibajos, máxime en tiempos donde la digitalización se ha impuesto al papel.
Si la labor de los medios de comunicación en general y de la prensa escrita en particular es fundamental en una democracia, garantizando la libertad y la pluralidad inherentes a un Estado de Derecho, en este caso adquiere un valor de cercanía con los vecinos, de cohesión y de divulgación social y cultural.
En estos años El Noroeste ha sido testigo y altavoz del desarrollo y el día a día de un territorio de gran extensión y diversidad de gentes pero con muchos lazos históricos, sociales y afectivos en común. Su labor periodística se ha ampliado a otros ámbitos y además tiene una vertiente de inclusión laboral de personas con discapacidad que la convierte en una empresa responsable socialmente.
Coincidiendo con el número 1.000 el semanario celebra una nueva edición de su entrega de premios y lo hace en Caravaca de la Cruz, que siempre ha sido el corazón de la comarca y también donde nació esta publicación. Como alcalde de esta ciudad será un honor acoger este evento y a todos los asistentes al mismo.
Todos los galardonados son personas e instituciones merecedoras de este reconocimiento. Con sus trayectorias han contribuido a mejorar esta comarca y la calidad de vida de sus vecinos. Mi más sincera enhorabuena a la Universidad de Murcia; a FRUCIMU (Cooperativa de Cítricos de Mula); a José Antonio Martínez Puerta; a Rosendo Berengüí; a la Fundación Santuario Nuestra Señora de la Esperanza; a la Asociación La Noche de las Luciérnagas de Albudeite, y muy especialmente a tres caravaqueños de nacimiento y adopción: las científicas Rocío Álvarez y María Martínez-López y el coronel Pascual Soria.
Finalizo deseando larga vida al semanario el Noroeste y agradeciendo su trabajo a todas las personas que han formado parte del mismo desde su aparición. Ojalá contemos muchos años más con esta ventana abierta a la información, a la reflexión, a la opinión sosegada y a la cultura. Gracias.