MARINA MARÍN GARCÍA/ESCRITORA
Un hobby es aquello que una persona realiza para distraerse de sus responsabilidades y pasar un buen rato. La vida, en ocasiones, convierte esos hobbies en una profesión. A la mayoría de los escritores les ocurre, pues solo unos pocos afortunados pueden dedicarse por completo a la literatura. Jerónimo Tristante es una de esas personas que escriben por hobby, pero que lo tienen como una segunda profesión.
Este escritor es profesor de Biología de un instituto y lleva con absoluta normalidad su éxito literario. En palabras suyas, a sus alumnos les sorprende verlo, de vez en cuando, en la televisión o en Wikipedia, pero él afirma que lo ven como a un profesor más y que tratan el tema como algo sin importancia. Ya se sabe, la adolescencia es esa edad en la que todo pasa por alto y todo da igual.
Jerónimo empezó en el mundo editorial hace muchos años y lo hizo con una maleta y con mucho trabajo. Según me dijo, fue primero a Barcelona y después a Madrid a buscar suerte contactando directamente con las editoriales. Ante la negativa de estas, y debido a que no tenía contactos, una agencia decidió apostar por él y, con esfuerzo, trabajo y sacrificio, consiguió publicar su primera novela. <<Todo ha sido a base de trabajar mucho, como lo hacen el resto de las cosas de la vida>>, confiesa.
Su gran éxito llegó con Víctor Ros, su personaje más emblemático. Este escritor lo rescató de una novela inédita porque se le ocurrió hacer una serie de novelas sobre él. Tal es el éxito que ha tenido en el mundo literario Víctor Ros que saltó a la pequeña pantalla con dos temporadas y un reparto más que fascinante. Para Jerónimo fue una gran experiencia. Entre risas me comenta que lo primero que pensó fue <<madre mía, la que he liado>>. Sinceramente, me puedo imaginar el impacto que supuso ver algo que él había imaginado en su cabeza, en la tranquilidad de su casa, despacho o cualquier lugar, convertido en un set de rodaje con muchísimas personas haciéndolo real. Bueno, y más tarde ver que han seguido la serie más de dos millones de personas. <<Cada pasito que das te hace mucha ilusión. Luego, cuando miras hacia atrás y ves que estás mejor que antes, ves que has ido avanzando>>, comenta el autor con sinceridad y, sobre todo, humildad. No puedo hacer otra cosa que no sea darle la razón: la vida son etapas y debemos de disfrutar de todas ellas hasta que terminen.
Jerónimo es de esos escritores que estructuran sus historias. Para él es muy importante saber hacia dónde quieres que te lleve la historia para no perderte, aunque en algún punto de la trama se produzcan cambios. Bajo su punto de vista, es de vital importancia tener la base de la historia al completo, al igual que tener a los personajes definidos. De hecho, una de las respuestas que más me sorprendió fue la que incumbe, precisamente, a los personajes. Si Jerónimo tuviera que quedarse con uno sería con Helen, una de las protagonistas de su novela Secretos, y una mala malísima. Sí, este autor se queda con un personaje malvado porque, como muy bien dice <<un buen malo hace grande una historia>>. Y es que, como en la vida real, siempre recordamos aquello menos agradable, menos bueno, aunque nos encanten las buenas personas y los buenos momentos.
Jerónimo es un apasionado de la biología y la literatura, es una de esas personas que ha hecho de su hobby su segunda profesión y, por supuesto, el claro ejemplo de que todo se consigue a base de trabajo y esfuerzo.
El autor de la saga protagonizada por el detective Víctor Ros estará en la Feria del Libro de Caravaca el sábado 22 de mayo a las 20:00 horas.
