M.F/J.P.
Jesús Ruiz Belijar | Gerente del Grupo de Acción Local Integral Sociedad para el Desarrollo Rural
Paralelamente a la ampliación de la oferta de alojamientos rurales se pusieron en marcha estrategias de ocio y recuperación del patrimonio
Integral, Sociedad de Acción Local para el Desarrollo Rural, se crea en 2016 ante la necesidad de poner en marcha una estrategia de desarrollo en el ámbito rural y en torno al turismo, el patrimonio, la agroecología y el agroturismo en las comarcas del Noroeste y Río Mula, las pedanías altas de Lorca y la última de las incorporaciones, el Territorio de Sierra Espuña. Actualmente componen la sociedad 14 ayuntamiento y 31 agentes sociales con la participación activa de la Comunidad Autónoma y los fondos europeos que lideran el proyecto.
Pero Integral inició su andadura en 1992 con el programa Leader que operaba con fondos europeos a través del Instituto de Fomento, manteniendo desde aquel entonces hasta ahora el objetivo del desarrollo del ámbito rural para fijar la población y evitar el despoblamiento.
Las primeras actuaciones que se desarrollaron en el periodo 1992-1995 se centraron en proyectos de turismo rural a través de ayudas para proyectos alojativos pero destinados en todo momento a la adaptación y recuperación de casas rurales diversificadas por todo el territorio con el fin de disponer de espacios para la pernoctación de visitantes más allá de los camping de La Puerta en Moratalla, La Rafa en Bullas o el Hotel del Cenajo- que eran las únicas opciones en ese momento-. Esta primera actuación fue acogida con mucha prudencia ya que no había conciencia de la importancia del territorio de interior como destino turístico.
En aquel entonces, según cuenta Jesús Ruiz, gerente de Integral, hubo quien dudó y algunos promotores decían “quién va a venir a una casa del Calar de la Santa a pasar un fin de semana, pero, el tiempo nos ha dado la razón y se ha demostrado que el turismo rural ha sido una parte importante del motor económico de este territorio”.
Además, la ampliación de estas nuevas viviendas de alojamiento rural tuvo una gran repercusión ya que se logró mantener la esencialidad de aquellas viviendas de antaño del ámbito rural adaptadas a las nuevas necesidades.
De forma paralela a estos proyectos de alojamientos se financió a los ayuntamientos y se crearon las primeras rutas de senderismo, se acondicionó la Cueva del Puerto en Calasparra, se crearon museos, pequeñas zonas de esparcimiento y acondicionamiento de parajes naturales como el Salto del Usero en Bullas..
El proyecto, una vez se establecieron los primeros establecimientos turísticos rurales, se encaminó a la recuperación del patrimonio arquitectónico. Ruiz destaca que el objetivo no fue crear infraestructuras sino dotar de mejoras a las zonas rurales ya que –explica- el turismo rural era una excusa, pero no el objetivo principal, “nosotros nos centramos en la recuperación de ese patrimonio para el desarrollo del ámbito rural”.
Así, destaca que en los últimos años se está trabajando en otros aspectos para seguir actuando en ese desarrollo rural como la financiación para la creación, innovación y mejora de microempresas del sector alimentario. La gran mayoría de empresas en el territorio están formadas por negocios familiares y de menos de 10 trabajadores, “por lo que creemos que es importante seguir apostando por su puesta en valor”.
“Los servicios básicos para las zonas rurales forman parte esencial de este proyecto”, explica.
Otros aspectos muy importantes que han formado parte de la sociedad a lo largo de las últimas décadas han sido las bodegas recuperadas en Bullas y más recientemente, a través de la puesta en marcha de la Ruta del Vino, su unión al sector turístico a través de catas, visitas a las instalaciones y la formación de los emprendedores.
La fase que se ha desarrollado en los últimos años correspondía al periodo 2014-2020 que se ha ampliado dos años más. Actualmente se está trabajando en resolver los proyectos presentados en la última convocatoria de diciembre de 2022 para el que se han recibido 69 actuaciones que están en periodo de resolución.
Además, se está poniendo en marcha una nueva estrategia para los próximos años para la que se ha puesto en funcionamiento un Plan de Participación que llevará a conocer la situación actual del territorio.
Desde 1992 hasta la fecha se ha invertido a través de los fondos europeos, ministerio y comunidad autónoma cerca de 40 millones de euros en distintas acciones diversificadas para el desarrollo de este territorio rural fomentando la economía rural y potenciando el desarrollo turístico con la apuesta por la agroalimentación, el agroturismo a través de la DO Bullas u otros proyectos turísticos como Inazares Rural entre muchos otros como la construcción y mejora de almazaras, queserías y la adaptación de recursos para el fomento económico, social y turístico.