GOLLARÍN
El próximo sábado, 14 de mayo, se presentará en Caravaca el libro El cofre de la felicidad, obra de la recordada profesora Encarna Reinón y publicado por Ediciones Gollarín.
El acto, que se celebrará en la Glorieta, dará comienzo a las 20:00 horas y contará con la asistencia de Francisco Marín, editor; Elena Melgares de Aguilar Mata, profesora de Lengua y Literatura; Mª Encarna Andreu Reinón, hija de Encarna Reinón y neuróloga; Orencio Caparrós Bravo, profesor de Historia del Arte, y Marta Sánchez-Mora Bey, alumna de Encarna Reinón y fiscal.
El acompañamiento musical correrá a cargo del pianista Emilio Granados.
La presentación de El cofre de la felicidad se enmarca dentro de los actos organizados para la Semana del Libro de Caravaca, que se celebra del 13 al 22 de mayo en el Paseo de la Corredera y que este año, además de numerosos autores locales, trae escritores muy conocidos como Lorenzo Silva o Paloma Sánchez-Garnica.
El cofre de la felicidad, obra de la añorada docente caravaqueña Encarna Reinón, nos ofrece la posibilidad de acercarnos a su mundo creativo. Siempre con su vocación educadora, todos sus relatos contienen un mensaje, una enseñanza. El Cofre de la felicidad toma el título de uno de los catorce relatos que conforman esta obra.
Se trata de un conjunto de escritos que muestran un universo literario en el que nos encontramos con personajes, paisajes, experiencias y relaciones que crean un conjunto repleto de vivencias, reflexiones y sentimientos que cautivarán al lector.
Con la publicación de esta obra la editorial Gollarín rinde homenaje a la memoria de Encarna Reinón, agradece su aportación a la cultura y a la educación en Caravaca y destaca, como valor esencial para la convivencia, la defensa de los principios y el respeto por la libertad que ella defendió siempre.
Encarna Reinón fue una persona sencilla y discreta pero que nunca pasó desapercibida. Su pasión era enseñar, poniendo especial énfasis en aquellos con más dificultades. Era exigente, pero al mismo tiempo justa, honesta, consecuente, lo que hacía que aquellos que la conocieron como profesora la respetaran, apreciaran y admiraran. Sin apenas hacer ruido, fue una mujer inconformista, reivindicativa y feminista que dejó su huella en quien la conoció, tanto alumnos como compañeros, familiares o amigos.
De pocas palabras, plasmaba en sus relatos sus ideas, reflexiones, críticas y emociones. Encontró en los relatos cortos una vía de expresión. Siempre con su vocación educadora, todos sus relatos contienen un mensaje, una enseñanza.