Pascual García (Catedrático de Lengua y Literatura en el I.E.S. Alfonso X El Sabio y profesor asociado de la UMU)
El libro queda estructurado en una primera parte referida a cuestiones epistemológicas y metodológicas, en la que se plantea la necesidad de la disciplina, la conformación histórica, la definición y algunas particularidades como el eclecticismo disciplinar, el perfil del didacta de la lengua y la literatura y los continuos desafíos de superación; en la segunda parte los autores abordan el currículo y la educación lingüística y literaria, ahondando en la educación infantil, la educación primaria, la educación secundaria obligatoria y bachillerato; se refieren, asimismo, al marco europeo de referencia para las lenguas, donde incluyen, entre otros aspectos, la competencia comunicativa, las habilidades lingüísticas básicas o la competencia literaria, entre otras consideraciones de interés. En la segunda parte entran los autores de lleno en la didáctica de la lengua, extendiéndose en la esfera de la lengua oral, el conocimiento de la lengua y su didáctica y la didáctica de la escritura. En la parte tercera es el turno de la didáctica de la literatura, en la que encontramos la didáctica de la lectura y la educación literaria, sin olvidar las estrategias de aproximación a la literatura, el placer de la lectura y la formación estética a partir de dicho arte de la palabra. Y todo ello con una perspectiva de profundidad y de generosidad investigadora, con puntos de vista, sin duda, novedosos e importantes.
La evaluación en didáctica de la lengua y la literatura comprende la parte cuarta, con aproximaciones certeras al concepto de evaluación de en didáctica de la lengua y la literatura y a los criterios e instrumentos de la evaluación lingüística y literaria, que, por supuesto, suscitarán el interés de un lector especializado o, simplemente, de un lector preocupado por estos temas.
Finalmente la parte quinta aborda las tecnologías de la información y de la comunicación así como otras cuestiones relacionadas con la didáctica de la lengua y la literatura. El libro acaba con una pertinente y bien provista bibliografía a modo de corolario perfecto.
La obra parte de la idea del lenguaje como un elemento trasversal en la vida humana, de una importancia incuestionable y que constituye un elemento de madurez y conocimiento en el ámbito educativo de la persona. Admiten los autores los grandes cambios que se han producido en la sociedad en los últimos años, pero estamos de acuerdo con ellos cuando afirman que la implicación de la lengua en el progreso dentro del sistema educativo no ha cambiado en exceso y que los profesionales de la educación nos enfrentamos a retos parecidos de años anteriores.
Por otro lado, la obra, dirigida al ámbito de la enseñanza, propone también, y ésta es una novedad que debemos tener en cuenta, una reflexión acerca de la práctica docente, puesto que el proceso educativo, de acuerdo con la opinión de los autores, es una labor de pensamiento permanente sobre la acción planificada y llevada a la práctica. Esta última posibilidad, tal vez la más sugerente, constituye el deseo principal de los autores para con la lectura del texto, que debe ir más allá de un consecución delimitada de objetivos.
Estamos ante un libro de evidente utilidad para el profesorado de la asignatura mencionada en el título, pero es más que eso, porque a partir de él el lector, ajeno a este mundo, puede permitirse el lujo de iniciarse en el universo de una de las disciplinas fundamentales del conocimiento, que tiene su origen en la escuela y cuyo término coincide con el de la vida misma, pues en este viaje del aprendizaje, que los profesores de la Universidad de Murcia, Amando López Valero y Eduardo Encabo, proponen en estas páginas el tiempo es relativo y la ganancia fundamental y a muy largo plazo. Mi enhorabuena y mi agradecimiento como docente, pues, a los autores por un trabajo en el que prima el rigor, la calidad y una excelente redacción, pero, sobre todo, por un compendio de ideas necesarias para el trabajo universitario cotidiano, que han de repercutir, sin más remedio, en la calidad de la enseñanza.
