Entrevistamos a Francisco Martínez, Sultán del Bando Moro
Cuéntanos un poco de ti y tu relación con el festejo.
Pues aunque suene raro, nunca he salido de moro ni de cristiano. He sido caballista desde que nací, con la Peña Soberano, luego en el Pura Sangre y más tarde en el Solterón Triana. He estado más ligado al ámbito religioso por mi profesión ya que me he encargado de decorar muchos años el carro de la Cruz. También trabajos florales de otros tipos. Siempre en el lado oculto, donde no se nos ve. Ojo, que este año todavía seguiré haciendo trabajos, por ejemplo el arreglo floral de la misa pontifical o los ramos del Ayuntamiento y Cofradía para la ofrenda a la patrona.
¿Te enerva el tener que estar en las dos cosas?
No, porque como lo dejo todo prácticamente preparado a falta de colocar que es un trabajo que hacen mis compañeros, yo a partir del 1 de mayo ya estoy libre..
¿Y cómo una persona que nunca ha sido moro acaba siendo sultán?
Pues esto fue esto fue por un impulso. Es una cosa que me ha gustado siempre pero no me había planteado. Y un día hablando con el actual presidente del Bando, me dijo “tú tienes que ser mi sultán”, Y visto lo visto, con los dos años tan malos que hemos pasado de pandemia, me eché la manta a la cabeza y dije, adelante y con la ilusión por todo lo alto.
¿Conocías a Julia?
En absoluto, para nada. De hecho, a mí me dijeron que tenía sultana y cuando me dijeron que era una muchacha de 25 años me asusté, le saco veinte años, pero la conocí y somos idénticos, es la mejor sultana que puedo tener. Es la mejor, ella y su familia, es lo mejor que me ha podido pasar.
En cuanto a preparativos que un sultán tiene que llevar a cabo. Imagino son muchos.
Muchos no, más todavía. Pero muy bien. Hemos tenido que correr un poco porque nos eligieron relativamente tarde. Yo lo voy a estrenar prácticamente todo. A fecha de hoy, 99% de las cosas terminadas, que es una tranquilidad muy importante.
¿Quién te diseña, quién te borda?
Todo lo del 2 de mayo por la mañana, que es lo que vuelvo a sacar el día cuatro, me lo han hecho íntegramente unos amigos de Águilas, de hecho, es la primera vez que hacen un trabajo para un sultán pero tienen muy buena mano, les gustaba mucho, se lo propuse y tiraron para adelante. Me han hecho diseño y elaboración de todo, de los pies a la cabeza. Y para el 3 de mayo que voy a conjunto con Julia nos ha diseñado Pedro Antonio López, lo ha bordado Bordamar y la modista es Ángeles, la madre de Pablo, el tío de la Pita.
¿Habías montado alguna vez a caballo?
Jamás, en mi vida. Empecé a montar a caballo en noviembre, me han enseñado Antonio Campoy y Rodri, y los caballos son del Polo. Y la verdad, me veo bien, hay días que si estás nervioso se lo trasmites al caballo y se nota pero en general muy bien. No voy a caerme del caballo (risas)
Algo importante para un sultán primerizo, el Parlamento.
Pues lo he ensayado con Roberto, el rey cristiano y en mi casa hablando solo. Juntos lo hemos ensayado unas cuantas veces en la Casa de la Cruz. Pero no pienso en el 3 de mayo ahora mismo, cuando llegue pues que sea lo que Dios quiera y punto.
¿Con qué momento crees que te puedes quedar cuando todo acabe?
Deseo la mañana del dos de mayo. Claro que mi día es el día 3 y es un día precioso pero tiene algo la mañana del dos.
Un deseo
Deseo lo primero que nos acompañe el tiempo, prefiero calor mil veces aunque me deshidrate a que pase lo del año pasado. Que disfrutemos, que disfrutemos y que disfrutemos, porque esto lo hemos preparado con muchísima ilusión. Y a disfrutar todos mi familia, mis amigos, los conocidos y los desconocidos.
