ANA MARÍA VACAS MARTÍNEZ-BLASCO
Hace muy poco tiempo que escuche hablar de Mar Blázquez por primera vez, fue Mamen Gutiérrez promotora de Mecenazgo Cultural, que sabiendo mi interés por todo lo referente a cultura, puso en mi conocimiento a esta escultora Moratallera para que entre ambas pudiéramos ayudarla a conseguir promoción. Pero fue una escultura suya que puso en faceebok la que despertó en mí un interés desmesurado por conocer su trabajo, por ello decidí ponerme en contacto para ver su obra en vivo y en directo. No fue difícil ya que a la primera llamada quedamos para visitar una casa sita en la placeta el santo donde se encuentra el trabajo de su padre Domingo Blázquez.
ANA MARÍA VACAS MARTÍNEZ-BLASCO
Hace muy poco tiempo que escuche hablar de Mar Blázquez por primera vez, fue Mamen Gutiérrez promotora de Mecenazgo Cultural, que sabiendo mi interés por todo lo referente a cultura, puso en mi conocimiento a esta escultora Moratallera para que entre ambas pudiéramos ayudarla a conseguir promoción. Pero fue una escultura suya que puso en faceebok la que despertó en mí un interés desmesurado por conocer su trabajo, por ello decidí ponerme en contacto para ver su obra en vivo y en directo. No fue difícil ya que a la primera llamada quedamos para visitar una casa sita en la placeta el santo donde se encuentra el trabajo de su padre Domingo Blázquez.
Con las dificultades del momento pudimos ver las obras por las cuales quedé fascinada apenas entrar en el habitáculo que se encontraban.; les puedo decir que la obra de Domingo Blázquez y de su hija Mar no tiene nada que envidiar a otros escultores .
Yo valoro su trabajo desde el punto de vista artístico, aunque no sea especialista en escultura, he trabajado el barro, he hecho vaciados en escayola y he tallado madera en la Escuela de Arte y Oficios junto con algunos compañeros hoy vinculados al arte y creo tener conocimientos suficientes para reconocer el esfuerzo y el trabajo bien hecho en estas obras, para mí son hermosas, una verdad tan clara como el agua cristalina. Su belleza y grandeza radica en la sencillez de las personas que les dan forma.En la devoción de la familia Blázquez por el arte, sin ninguna duda, el trabajo bien realizado se plasma en cada una de los rostros de las imágenes que nos presentan; tanto en el estilo más clásico de Domingo, como el de Mar que abarca desde la imaginería hasta la escultura más actual. Si pueden, no se pierdan el inmenso placer de observar su trabajo, es un orgullo tener en nuestra comarca profesionales de este nivel artístico y no entiendo que sus obras no estén al alcance de todos los visitantes de la comarca, pues son dignas de estar en un museo.