Ya en la calle el nº 1040

Fallece Don Everly, la otra mitad del dúo “The Everly Brothers”

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

Pedro Antonio Hurtado García

Nos abandona otro extraordinario, mítico e inolvidable músico, Don Everly (01-02-1937, Brownie, Kentucky-EE.UU./21-08-2021, Nashville-Tennessee-EE.UU.), quien era la mitad viva del dúo que formaban su hermano Phil, quien falleciera en enero de 2014, a causa de una enfermedad pulmonar, cuando contaba con 74 años de edad, dúo que respondía a la denominación artística de “The Everly Brothers”, formación practicante de la música country y rockabilly, hermanos que se convirtieron en una de las más grandes influencias en toda la historia del rock and roll, influencias que llegaron a Simon & Garfunkel, Neil Diamond, “The Beatles”, “The Four Seasons”, “Electric Light Orchestra”, Billy Joel, Mark Knopfler, “The Hollies”, “The Beach Boys”, Frankie Valli o “The Eagles”, por citar solamente a algunos de los “afectados”.

Álbumes identificativos.- Sus periodos de actividad más exitosos discurrieron desde 1952 a 1973 y desde 1983 a 2014, cuando falleció Phil, lanzando discos con intensa frecuencia llenos de canciones que llegaban al gran público con enorme satisfacción al recibirlos. Para gozar de una muestra representativa de su música, basta con recomendar dos de sus álbumes más identificativos: “The Everly Brothers” (1958) y “A date with The Everly Brothers” (1960). Es verdad que hay más discos y más canciones, pero los descritos ofrecen una nutrida representación de sus mejores canciones. Hay que señalar que, entre otros muchos reconocimientos y distinciones, el dúo formó parte del “Salón de la Fama del Rock”, desde 1986.

Primera discográfica.- Don y Phil eran hijos de dos enamorados de la música country, Ike y Margaret Embry Everly. Los hijos crecieron en Iowa y gozaron del honor de tocar, junto con sus padres, en radio en vivo y en shows, también vivo, aunque no muy importantes, en el oeste de EE.UU. Sus canciones se caracterizaban por la guitarra acústica y ese canto en armonía cerrada que incorporaba acordes a los que se añadían breves intervalos. Al estrenar su adolescencia, consiguieron un ligero contrato con “Columbia Records”, aprovechando para lanzar su primer sencillo, bajo la denominación de “The sun keeps shining”, disco que pasó sin pena ni gloria, pero que sí sirvió, al menos, para captar la interesante atención del prestigioso guitarrista y distinguido artista del country, Chet Atkins, lo que les sirvió para lograr una audición con el director de la discográfica “Cadence Records”, Wesley Rose, quien, al coincidir con Atkins sobre su talento, les contrata para su discográfica y es, entonces, cuando “The Everly Brothers” comienzan a acariciar una fama de la que jamás pudieron separarse, porque los éxitos se sucedieron en cascada y con mucho respaldo popular.

Éxito incontestable.- Y, ahí, comenzaron los éxitos hasta con canciones que habían despreciado otros artistas, como el mismísimo Elvis Presley, en el caso de “Bye, bye, love” o “Wake up Little susie”, temas que, junto a otros, se encaramaron, directamente, a los más altos peldaños de las listas más exitosas y reputadas de los Estados Unidos.

Un millón de dólares.- Pero llegó 1960 y ficharon por otro sello discográfico, “Warner Brothers”, a cambio de la nada despreciable suma de un millón de dólares, la cifra más voluminosa que se había pagado a un artista o grupo por cambiar de discográfica en aquel momento. Nuevos éxitos como “Cathy’s clown”, también con primer lugar en el “Hit parade” y más de ocho millones de copias vendidas en todo el mundo. Más éxitos con “Crying in the rain”, “Temptation”, “How can I meet her?”, “True love” y otros temas que captaron la atención intercontinental. Pero, a partir de 1965, sus éxitos fueron perdiendo gas y convirtiéndose en más modestos, aunque siempre con el respaldo de la fortaleza de su nombre artístico. La pérdida de fuerza y popularidad residía, esencialmente, en que Rose dejó de colaborar con ellos y, con tal motivo, también se alejaron Felice y Boudleux Bryant, compositores de la gran mayoría de sus éxitos, lo que les obligó a que tuvieran que dar un cambio de rumbo a su carrera e iniciarse en el uso de “covers” de otros artistas de rock and roll y, lógicamente, apoyarse en sus propias composiciones.

La separación.- Estos contratiempos, así como los cambios musicales que desembarcaron con la invasión británica, prolongaron sus dificultades hasta 1968, año en el que la canción “Bowling green” volvió a registrar, para ellos, otro éxito en el top 40 de Billboard. No obstante, sus álbumes siempre fueron considerados y valorados por su incuestionable calidad hasta 1973, año en que deciden tomarse un descanso que les duró diez años, ya que existía mucha tensión entre ellos, como consecuencia de tantos años de giras, conciertos y agobiante trabajo, pues llegaron a gestionar su propio programa de televisión, reemplazando al que ofrecía el mismísimo Johnny Cash.

En el mítico “Royal Albert Hall” londinense.- Llegado ese momento, los dos hermanos contiunuaron trayectoria artística por separado. Don cosechó éxitos en las listas de música country, a mediados de la década de los ’70, con “Brother juck box”, entre otros temas. Phil, por su parte, lanzó buenos álbumes, pero para que su éxito fuera reconocido tuvo que esperar al inicio de los años ’80, gracias a un dueto con Cliff Richard, “She means nothing to me”. Y llega 1983, año en el que, tras una sonada expectación y no pocos rumores, se confirma la nueva reunión artística de los dos hermanos para un histórico concierto, señalado para el 23 de septiembre, en el mítico “Royal Albert Hall” londinense.

Recuperación del éxito.- El éxito del esperado concierto les sitúa en disposición de volver a grabar nuevos álbumes y, ahí, retoman la senda del éxito mundial con el lanzamiento del disco “EB84”, en 1984. Luego fue el sencillo “On the wings of a nightingale”, tema escrito por Paul McCartney especialmente para ellos, alcanzando otro memorable éxito. Incluyeron, además, el clásico de Bob Dylan “Lay, Lady, Lay”, entre otras brillantes canciones. Aportaron calidad musical, virtuosismo interpretativo, nuevas giras internacionales y una senda colmada de éxito, hasta el fallecimiento de Phil, al inicio de 2014, que destrozó al dúo para siempre. Ahora, se nos ha ido la otra mitad del dúo, Don, con 84 años, cuyas causas de su fallecimiento no se han dado a conocer. Descanse en paz este músico que tantos éxitos nos ha regalado, siempre junto a su hermano Phil, aunque no sean despreciables, ni mucho menos, sus magníficos temas en solitario. Buenos días.

 

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