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Eusebio Navarro: «En cuarenta años podré haber estado en cerca de 500 incendios, pero nunca he visto uno que se parezca a otro»

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

MICAELA FERNÁNDEZ

Eusebio Navarro colgaba el uniforme verde el pasado 4 de febrero tras más de 40 años como Agente Medioambiental. Nos encontramos en la Base Forestal Comarcal de El Niño de Mula en la que ha estado al frente en los últimos años de su carrera profesional.

Todavía no ha pasado un mes desde su jubilación y no han cesado los reconocimientos…

He pasado 40 años como Agente Medioambiental trabajando junto a los cinco municipios de la comarca, ahora están reconociéndome el trabajo realizado.

¿Cómo era su labor antes de contar con una Base como en la que nos encontramos?

Estuvimos en la Casa Forestal de Casas Nuevas, a punto estuvo de caérsenos encima porque estaba en unas condiciones lamentables, después pasamos a una especie de cochera en Pliego que tampoco reunía condiciones y finalmente pudimos contar con esta base en las antiguas escuelas de El Niño de Mula. Estamos en un sitio muy bueno porque tenemos la autovía muy cerca y con unas oficinas en condiciones.

¿Qué diferencias hay desde sus inicios hasta ahora?

Los primeros años en las brigadas de incendios íbamos cuatro personas utilizando hasta nuestros propios vehículos y no teníamos los medios, tampoco había tantos incendios. Mi padre se jubiló y conoció cuatro incendios y nosotros al año tenemos muchos. El operativo de incendios ha cambiado mucho. Tenemos más medios tanto terrestres como aéreos y una especialización importante.

Su padre era agente también, ¿tenía claro que iba a seguir sus pasos?

Mi padre era Guardería Forestal del Estado en Cehegín, mi pueblo, la mayoría de los jefes de comarca eran cehegineros en aquella época. A mediados de los 70 en Cehegín empezó a irse mucha gente a la Escuela Forestal en Madrid. Yo entré de Guardería Forestal del Estado y cuando el Estatuto de Autonomía fuimos transferidos.

Su trabajo está muy ligado al contacto medioambiental pero, no sólo es monte…

En mi trabajo hay que saber llevar a la gente, hay que tener un poco de mano derecha y mano izquierda. En cuarenta años te pasa de todo. Pero hay que ayudar a la gente en lo que se pueda y, sobre el medio ambiente, me he criado en eso con mi familia, con mi padre… Cuando entré nos dedicábamos sobre todo al trabajo en montes públicos, llevábamos cuadrillas de hasta 300 hombres haciendo los trabajos forestales. Ahora todo ha cambiado, seguimos con los montes pero también llevamos a nuestro cargo brigadas de incendios y todo lo relacionado con el medio ambiente, la caza, la pesca, todo…

¿Ha cambiado mucho el monte desde sus inicios?

El monte está igual y los trabajos se siguen haciendo, se mantienen las líneas de defensa, los cortafuegos, los caminos…, se podría dedicar mucho más, pero está bien. Los medios son distintos pero el monte es el mismo.

Una anécdota de todos estos años de trabajo…

No sabría decir… (risas). En los incendios hemos tenido actuaciones de mucho peligro, pero nosotros cuando hemos ido nunca hemos pensado en que nos pudiera pasar algo. En los 40 años. no sé, podré haber estado en cerca de 500 incendios pero nunca he visto uno que se parezca a otro, de un incendio a otro cambia, no son iguales ninguno. Ahora tenemos muchos más medios, el operativo está muy bien montado.

Anécdotas buenas también habrá habido…

Muchos servicios de los que he hecho, por ejemplo cuando ha nevado en Sierra Espuña y hemos cortado las carreteras, me ha dado la oportunidad de ver zonas con hasta un metro de nieve, he visto unos amaneceres y atardeceres preciosos, he visto mucha fauna, tengo mucha de esta fauna fotografiada y he visto cosas en Espuña que la gente no puede disfrutar, he visto cosas que sólo por eso merece la pena estar…

¿Cómo se transmite a la familia que espera en casa la tranquilidad de que todo está bien cuando se lucha contra un incendio?

Ellos lo tienen asumido. En mi casa nunca han tenido ese miedo, al igual que nosotros tampoco lo hemos tenido. Hemos ido al incendio, algunos en sitios muy peligrosos, en dos den ellos incluso me han tenido que sacar en helicóptero, uno en Abarán y otro en Caravaca; en los 7 Peñones después de toda la noche trabajando en el incendio nos sacaron a toda la brigada en helicóptero. Pero nosotros, el Cuerpo no ha tenido miedo, hemos tenido casos de gente que se ha lesionado, con rescates muy complicados, pero no hay ese miedo.

Aficionado a la fotografía, las antigüedades o la cocina, ¿en qué va a dedicar su tiempo a partir de ahora?

Seguiré con mi fotografía, con mis comidas que hago a mis amigos, saldré bastante al campo con mi mujer, seguiré conociendo la Región de Murcia que hay todavía sitios que no he visto y seguiremos funcionando. La fotografía es lo que más me apasiona.

¿Ha sentido la necesidad de volver rápidamente al monte?

Realmente no lo he notado. Llevó un mes jubilado y no he echado de menos salir al monte. Saldré, echaré muchas horas en el monte haciendo fotografías, pero de momento no he notado diferencia. Me estoy acostumbrando.

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