JAIME PARRA
El actor José Ángel Moya Martínez mostró una amplia gama de registros durante la hora y cincuenta minutos que dura el monólogo.
Acompañado en el escenario por un personaje sin voz, pero con sentimientos, el actor fue declamando el texto y actuando con maestría.
Un guión bien acabado, excelente puesta en escena e interpretación, música original que ayudaba a los espectadores a introducirse en el ambiente de la obra; luces cuidadas e incluso una proyección en el telón que centraba el espacio donde se desarrollaba la escena y la atmósfera que la envolvía… Todos estos elementos, conjugados por una directora que sabía el resultado final que quería mostrar a los espectadores, consiguieron una excelente representación.
La obra conmovió al público, que disfrutó de dos horas de BUEN TEATRO.