Antonio Luis Terrones Rodríguez/Investigador posdoctoral en la Universitat de Valencia y en el Instituto de Filosofía del CSIC
Lo que está ocurriendo en la Casa de la Cultura de Cehegín pone de manifiesto, una vez más, la falta de interés de la derecha municipal de PP y Ciudadanos por el cuidado de los servicios públicos. Al parecer, el Ayuntamiento de Cehegín considera que es más importante destinar el dinero público a la entrega de premios, migas, arroces y demás jolgorios, alzando la bandera del panem et circenses (pan y vino, para que nos entendamos), que reparar el sistema de climatización para que los y las jóvenes, y no tan jóvenes, puedan dignamente estudiar, leer un libro, ensayar teatro o cualquier otra actividad que enriquece nuestro pueblo.
Luego vendrán con el cuento de la necesidad de incrementar los impuestos al agua, las basuras, los vehículos, etc. Y la ciudadanía asistirá repetidamente al espectáculo de acusaciones mutuas entre PP y Ciudadanos, rueda de prensa va, rueda de prensa viene, de uno y de otra, de otra y de uno. Si no fuera porque gestionan el dinero público del Ayuntamiento de Cehegín, cualquiera podría pensar que la próxima iniciativa de uno de estos partidos sería sacar a la luz una canción similar al último éxito de Shakira. Como subrayé en mi último artículo en este mismo medio, este matrimonio mal avenido entre PP y Ciudadanos está ocasionando graves quebraderos de cabeza, pues la sombra de la mala gestión puede alargarse en el tiempo si en las próximas elecciones el pueblo no consigue despedir a estos nefastos gestores de lo público de las instituciones.
Por trabajo he tenido que viajar a varios países y he podido comprobar que en muchos lugares no disponen de espacios dignos destinados al estudio, el teatro, la música, etc., y eso me conmueve para valorar lo que en Cehegín tenemos y a defenderlo con uñas y dientes. Exijamos que nos cuiden, que destinen el dinero público a donde más se necesita, pues la pandemia ha demostrado que sin unos servicios públicos fuertes somos más vulnerables. La Casa de la Cultura es uno de los servicios públicos más importantes de nuestro municipio y tenemos la responsabilidad histórica de exigir a aquellos y aquellas que gobiernan el Ayuntamiento de Cehegín que la cuiden, que hagan todo lo posible por su buen mantenimiento, pues es una vergüenza que los usuarios de la biblioteca tengan que cargar con calefactores o radiadores desde sus hogares en pleno invierno. Los premios, las migas, los arroces y demás jolgorios están muy bien, y el ocio también es necesario para los pueblos, pero más necesario es que la gente que está preparándose las oposiciones día tras día en nuestra biblioteca y los niños y niñas que van por las tardes a hacer sus deberes no pasen frío.
También dije en mi último artículo que el Alcalde de Cehegín, Jerónimo Moya, estaba imitando las formas más desafortunadas del gobierno de José Soria y no me equivoqué, ¿acaso no venía Ciudadanos a regenerar la política municipal? Lo de la Casa de la Cultura no es más que una de las puntas del iceberg de la mala gestión del dinero público en nuestro municipio. Yo lo tengo claro, en las próximas elecciones mi voto no va ni para Jerónimo ni para Alicia.
