La música antigua seguirá sonando en la Región de Murcia en otoño. Tras el cierre de la sexta edición del ECOS Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña, la iniciativa cultural se vuelca en la Red con la difusión en los próximos meses de un conjunto de videoclips que se han grabado en algunos de los lugares más singulares del territorio, como el Yacimiento de las Paleras de Alhama de Murcia, la Almoloya, los alrededores del Castillo de Mula, el Barranco del Infierno de Mula y el Estrecho de la Arboleja entre otros, con el fin de promocionar la zona y las ensembles que han llegado hasta aquí en el último mes con motivo del Festival. Además, tras los encuentros del ECOS Labs con promotores europeos de la música antigua, se publicarán vídeos de las charlas y conclusiones que marcarán el rumbo a la séptima edición.
La sexta edición del ECOS Festival ha demostrado que la música antigua es un valor inseparable del patrimonio de la zona de Sierra Espuña, con carácter de continuidad, aportando identidad cultural a la zona y conectándola con sus raíces. Este año, con aforos completos tras la pandemia, el festival ha conseguido agotar entradas en sus pases nocturnos y triplicar la afluencia en los conciertos familiares, en su apuesta para que niños y niñas conecten con este género musical.
“Ha sido una edición de celebración, de compartir y de sonrisas. La música, la alegría, los colores y las luces han vuelto a brillar en estos espacios y a resonar con la música antigua”, afirma el director, Jorge Losana. Con esta nueva edición, se ha potenciado esta forma de entender el turismo y la cultura para que llegue a todos los lugares aportando creatividad, siempre alineado con los principios de desarrollo sostenible. “Hemos vivido momentos de recogimiento y emoción que solo se pueden experimentar en el entorno y la excelencia de ECOS”, añade Longinos Martín, vicerrector de Responsabilidad Social y Cultura de la Universidad de Murcia, organizadora del Festival.
Un festival convertido en tradición y marca
El ECOS Festival pretender ser “una tradición en sí” que integra el medio ambiente y la cultura. “Es uno de los reclamos a nivel promocional y de marca del territorio Sierra Espuña y que lo da a conocer todo el año con las distintas acciones de promoción que se realizan a nivel digital”, matiza el director. En este aspecto, el Festival amplía el alcance cultural del turismo y lo asocia con valores medioambientales, así como de lucha contra la despoblación y apoyo a la diversidad.
El público de esta sexta edición ha sido tanto del propio territorio, como público extranjero. “Vamos a seguir apostando por la internacionalización de grupos jóvenes que tienen mucho talento y que encuentran en Sierra Espuña un escenario donde comenzar su carrera musical”, concluye Losana.
