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El dispositivo de control de acceso al paraje del Salto del Usero, en el término municipal de Bullas, ha ayudado a difundir los valores naturales de este espacio a un total de 15.643 personas este verano, lo que supone una media de 200 personas diarias durante los meses de julio y agosto. Este dispositivo, en concreto, ha consistido en la adecuación de las instalaciones con la construcción de un punto de atención a los visitantes desde el que se les informaba sobre la importancia paisajística y ambiental de esta zona enmarcada dentro de la Red Natura 2000.
La iniciativa, desarrollada por la Dirección General de Medio Natural con la colaboración del Ayuntamiento de Bullas, ha supuesto una inversión de 8.000 euros y ha contribuido, a su vez, a reducir el impacto sobre una zona. La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, explicó que esta iniciativa se integra dentro de los esfuerzos por compatibilizar “la conservación de los espacios naturales protegidos con su uso y disfrute de una manera responsable y sostenible”.
“La preservación de nuestra riqueza medioambiental es compatible con el disfrute por parte de los ciudadanos. El mejor camino para alcanzar ese equilibrio es que los habitantes de la Región conozcan la importancia de estos valores naturales para que aprendan a respetarlos y se impliquen de una manera activa en su preservación”, señaló Consuelo Rosauro.
Este paraje, en el cauce del río Mula, presenta un elevado interés hidrológico, geomorfológico y sedimentológico debido a los procesos de erosión y dilución, que lo convierten en uno de los lugares más visitados del término municipal de Bullas.
El Salto del Usero, a su vez, se ubica dentro de la Zona de Especial Conservación denominado ‘Ríos Mula y Pliego’ y alberga valiosas zonas de bosques de ribera compuestas de baladrales, tarayales, álamos, sauces, olmos y algunos ejemplares de fresno.
El dispositivo de control de accesos se enmarca en los objetivos establecidos en el Plan de Gestión de esta Zona de Especial Conservación (ZEC), entre los que se encuentra aumentar el conocimiento sobre la Red Natura 2000, el patrimonio natural y cultural asociado y la gestión que se realiza, la sensibilización sobre los problemas de conservación de estas zonas y el fomento de la coordinación con los programas y actividades que desarrollen otros organismos como los ayuntamientos, la Confederación Hidrográfica del Segura, asociaciones o incluso particulares.
