Hay quien nace con algún don; y hay quien atesora todos los dones de la naturaleza.
Pongamos por ejemplo el caso de Francisco C. Bernad Guillén, que esta semana es noticia porque ha participado en el XXXV Open Matemático disputado en Requena, quedando primer clasificado (solo otros cinco alumnos españoles obtuvieron la misma puntuación).
Un estudiante brillante, de los más brillantes, dirán quienes no conozcan a este joven de 17 años de Bullas estudiante en el IES Los Cantos. Lo dirán, lo de brillante, y acertarán. Y quizá piensen con un poco de lástima todas las horas que pasará en su habitación hincando los codos.
Pero como comenzaba este artículo, hay quien atesora todos los dones, y este es el caso de Francisco. Excepcional estudiante, sí, pero además muy dotado para la música (esta semana realiza su recital de fin de grado, ya que finaliza sus estudios profesionales de saxofón en el Conservatorio de Caravaca), deportista (futbolista federado con el Bullense)… Y aún le queda tiempo para tocar su música con la Banda Villa de Bullas o si se presenta en una boda o cualquier festejo popular.
Además, como se imaginarán que memoria no le falta, no se olvida de mencionar en esta entrevista a aquellos que le han ayudado a llegar donde ha llegado: a las puertas de comenzar un doble grado de Matemáticas y Física en la Universidad.
¿Cuándo nace tu pasión por las matemáticas?
En la ESO, en el colegio Amor de Dios, la forma en que mi maestra Chari García las matemáticas me gustaba. Y el hecho de que tuviera facilidad y me salieran bien los ejercicios hizo que me gustara cada vez más. Y así hasta llegar a bachillerato.
¿Qué es lo que más te atrae de las matemáticas?
Que es una ciencia que alberga gran parte del conocimiento sin aparentar lo que alberga. Aunque tú no lo veas ni lo sepas, al construir un puente o al almacenar datos en un ordenador se necesitan las matemáticas.
¿Es la primera vez que te presentas a este concurso?
El año pasado también. Pero este año me he organizado mejor, porque el curso pasado dediqué mucho tiempo al ingles (el 21 de abril se presentó al CI –va a la academia The Blue Dot- y está a la espera de conocer su nota: “pero me fue muy bien, porque el Reading, que es lo que peor llevaba, sus temas eran sobre música y física), al Conservatorio y al fútbol.
Dado tu expediente y la capacidad para combinar ámbitos tan distintos como los estudios con la música y el deporte, ¿algún consejo que dar a otros estudiantes?
Ir paso a paso. No pensar en lo que viene después, sino uno se agobia y no le da tiempo a todo. Y saber organizarme, como tengo facilidad para las ciencias solo tengo que invertir en aquellos temas que son de empollar.
¿Encuentras relación entre música y matemáticas?
Tocar música te abre como un mundo para las matemáticas, las armonías los intervalos de disonancia…, todo está muy relacionado.
¿Cómo fue la prueba y cómo la preparaste?
No la preparé como tal. Era a nivel nacional y en mi propio instituto ponían una serie de cuatro problemas para resolver cada semana. Luego nuestro coordinador los mandaba a Requena. Fueron veinte semanas. La prueba final se hacía en la sede en la Comunidad que está en Molina. Allí era presencial, y tenías que hacer los cuatro problemas últimos en cinco horas y media. Me dieron los resultados unos días después.
¿Y cuáles fueron?
40 de 40.
¿Qué te pareció el acto de entrega?
Fue emocionante. Nos dieron un trofeo, asistimos a una conferencia de arquitectura, acudieron decanos, profesores de matemáticas, optometría…
No es el único premio que tienes.
NO, quedamos segundos con la banda Villa de Bullas en el certamen regional Villa de Molina, y con la Banda de Caravaca en uno internacional que se celebró en Caravaca
