Las huestes agarenas celebraron su día de convivencia en el campamento moro ubicado en la Gran Vía. Con la diana de arcabucería y el característico olor al roció de pólvora comenzó la jornada, para al mediodía los Sultanes del Bando, junto a la Sultana Infantil, ser los encargados de inaugural el campamento.
Tras la comida en los diferentes refugios de los kábilas que conforman el Bando Moro, se celebró un café popular y la fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada.