Ya en la calle el nº 1040

Econciencia, gente pequeña

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

GLORIA LÓPEZ

Decía Eduardo Galeano que “mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo” . Eso es lo que vienen haciendo desde hace dos años aproximadamente las voluntarias de Econciencia, cambiando el pequeño mundo de muchos pequeños animales.

Ya lo hacían antes como voluntarias en una asociación que englobaba varias plataformas de comarca del noroeste, pero desapareció de la noche a la mañana y ellas solas se quedaron con un problema y muchas vidas a su cargo. El problema de gestionar legalmente su destino y la forma  de financiarse les llevó a constituirse como asociación y fue ahí donde nació tal como la conocemos hoy. Una asociación sin ánimo de lucro que ayuda a animales que necesitan ayuda. Ayudalos y nosotros te ayudaremos es su lema.

Dos años que llevan luchando en dos frentes, por un lado conseguir una albergue municipal y por otro la actualización de las ordenanzas municipales. A Valentina Uribe, secretaria de la Asociación no podía pegarle más el nombre, porque se tiene que ser muy valiente para llevar a cabo la tarea que ella afronta: reunirse con los ayuntamientos para concienciarlos que es urgente un albergue comarcal para poder cumplir la obligación que tienen las autoridades de mantener el sacrificio cero en nuestros municipios. Un trabajo que lleva a cabo una voluntaria Silvia, mediante el método CES (captura, esterilización y suelta) sin ningún tipo de ayuda, ni financiera ni humana por parte de los organismos que deberían estar haciéndolo.

Un mundo que cada día es más hostil, hacia ellas y hacia los animales que son abandonados. Me cuenta Rocío Cruz, la presidenta,  que no dan abasto para tan poca ayuda y tan grandes necesidades.

Sin albergue, recurren a casas de acogida, las propias, las de amigos, las de voluntarios, que los mantienen durante algunos días mientras les encuentran hogares definitivos.

Sin financiación de ningún tipo, salvo alguna subvención puntual, (increíblemente ni más ni menos que de la ONG de  Brigitte Bardot), recurren a su bolsillo para pagar las necesidades que cada día les van surgiendo.

Sin voluntarios, acuden hasta donde les llegan las fuerzas y el tiempo para rescatar animales en apuros. 100 perros y 200 gatos este año han cambiado su destino gracias a Econciencia.

Así cambió la suerte de mi pequeña Zoe, que tenía un futuro tan negro como su pelaje hasta que se topó con una de las voluntarias que tardó un hora en sacarla de un motor de un coche, donde huía del frío de la calle y de las personas. Debió pasarlo mal, porque dos semanas en mi casa y aún no he podido acercarme a ella. Pero el calor de la casa y la comida le está ablandando el carácter de huérfana y ya me mira con cara de “te voy a romper lo que te queda de sofa”.

Es cierto que antes tenía la casa la casa más limpia, el sofá más nuevo y la vida más triste, pero ahora tengo dos gatas, la casa más alegre, el sofá más lleno de gente y el corazón más contento. Porque no hay nada más valioso  en esta vida, ni casas ni sofas que pueda compararse a la felicidad que ellas me ronronean al oído los días tristes.

Hubo un tiempo que pensé que podía cambiar el mundo, pero luego me di cuenta que solo cambiando el mundo de los que me rodean podía lograrlo. Pero no siempre se puede ayudar a todos en todos los momentos, pero si podemos ayudar dentro de nuestras posibilidades. No puedes rescatar, recoger, ayudar a todos los animales que te encuentres por la calle, pero puedes colaborar con esta organización de la manera que mejor te venga. Puedes adoptar, no comprar, hacerte socio o compartir sus publicaciones. Si tú no puedes, alguien la verá que pueda.

Y así es como se cambia el mundo, con gente pequeña haciendo cosas pequeñas.

Si quieres contactar con Econciencia tienen una página en facebook o escríbeles a [email protected]. Si prefieres hacer una donación su cuenta es ES67 0075 0584 8506 0500 8194, si tienes collares, medicamentos, pienso, o camas ponte en contacto con ell@s.

No se pueden tener dos corazones, uno para las personas y otro para los animales, o se tiene o no se tiene. Ayudanos a ayudarlos.

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