Ya en la calle el nº 1040

Dos más dos nunca serán cinco

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

MARAVILLAS FERNÁNDEZ/Concejal socialista en Cehegín

Democracia: 1. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. 2. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado. (DRAE): una definición aparentemente sencilla para un término con el que acostumbran muchos a jugar DRAEsegún su antojo.
Me resulta curioso y muy interesante cómo la situación que vivimos desde hace unos años nos ha hecho replantear el sistema político, basado ello sobre todo en la desconfianza de quienes nos sentimos desamparados por quienes deberían trabajar por garantizarnos un bienestar, que tiene más que ver con la dignidad humana que con lo que algunos se empeñan en llamar “privilegios”.
Como si de la selva se tratase, ante un constante revuelo de críticas a los partidos políticos, exigencias de transparencia, de mayor participación en la política de nuestro entorno, aparecen las hienas que quieren aprovecharse de la caza ajena. Es el caso del Partido Popular, que utiliza a los ciudadanos, quienes les han aupado hacia las mayorías absolutas, para obtener beneficio cuando el viento ya no les sopla a favor.
En nuestro sistema democrático, hemos visto cómo un partido ha pasado de una mayoría absoluta a la pérdida de las elecciones en solo una legislatura. Nadie ha puesto en duda que ello haya sido por voluntad popular. Sin embargo, para el PP parece que, ante la inminente pérdida de poder que ocurrirá dentro de nueve meses, en lugar de acogerse a la voluntad del pueblo, como recurso más propio de épocas de caciques, prefieren cambiar las reglar y así asegurarse el mantenimiento del poder, aunque los ciudadanos no lo queramos así.
Cambiar el sistema de elección de alcaldes ha sido la primera piedra que han lanzado los populares para no perder tantos ayuntamientos como prevén: si hacemos que en los ayuntamientos gobierne la lista más votada, se puede dar el caso de que sea alcalde o alcaldesa la persona perteneciente a un partido que ha obtenido un 40% de los votos sin necesidad de llegar a un consenso con otra fuerza política, tal como ocurre hoy en día. Su argumento se basa en la hipótesis de que pueda llegar a gobernar uno o varios partidos que por sí solos no han obtenido votos suficientes para ganar las elecciones. ¿Y qué? ¿No quedamos en que la democracia es un sistema donde el pueblo decide quiénes los representan? ¿Entonces es más lógico que gobierne un solo partido político con el apoyo de un 40% de los ciudadanos que lo hagan dos o tres que juntos obtienen el 60%? Para mí está muy claro: dos más dos nunca serán cinco.
Verdaderamente, no podemos esperar menos de un partido cuyas raíces provienen del franquismo, pese a quien le pese.

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