Francisco Javier García López
Vuelan la mañana los gorriones
recién vestidos de alborada,
van los sueños de uno en uno
removiendo alegremente el sol.
Brío, movimiento y alegría
la esperanza llenan con su luz.
Y un atronador silencio
se oye en la lejanía…:
pequeña, incólume, vibrante,
cada vez más cerca…
hermosa entre mirtos, rosas, lirios, tulipanes…
¡es nuestra Santísima Cruz!
No permitas que de ti me olvide este día,
no me dejes sin ti pasar la noche:
no sabré estar, si no es contigo,
anda… hoy la Cuesta es otra,
ven… ¡súbela tú conmigo!