Ya en la calle el nº 1037

Dios no está de moda

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PASCUAL GARCÍA

Dionisia García viene desarrollando una labor poética excepcional desde que llegara a Murcia de tierras manchegas y se instalara en nuestra pequeña ciudad junto a su familia. Ha escrito y publicado una larga, profunda y riquísima obra lírica, en la que destaca un claro tono elegíaco junto a la exaltación de la belleza del instante, la memoria de su tierra natal y el tráfago espiritual de su mundo íntimo, muy cercano a una religiosidad sincera, comprometida y próxima a los más necesitados.

PASCUAL GARCÍA

Dionisia García viene desarrollando una labor poética excepcional desde que llegara a Murcia de tierras manchegas y se instalara en nuestra pequeña ciudad junto a su familia. Ha escrito y publicado una larga, profunda y riquísima obra lírica, en la que destaca un claro tono elegíaco junto a la exaltación de la belleza del instante, la memoria de su tierra natal y el tráfago espiritual de su mundo íntimo, muy cercano a una religiosidad sincera, comprometida y próxima a los más necesitados.
La apuestaAunque, como reza el título de esta reseña, Dios no está de moda, reconozcámoslo y lo está menos en el ámbito literario, nuestra autora ha mantenido desde siempre un diálogo sutil con su propia necesidad de transcendencia que con el paso de los años se ha ido acrecentando hasta desembocar en este último libro, XXX Premio de Poesía Barcarola, en que en ocasiones entabla una suerte de conversacióncon su propio Dios: “Como si fuera fácil olvidarte en la historia,/ saber de tus pisadas galileas,/ con el peso de ser el gran nacido/ que nos dejó el silencio y la palabra.”
El ámbito de lo espiritual, que tan querido le ha sido siempre y desde el que ha podido acercarse a los más débiles y compadecerse de tanto dolor como provocan el mundo y los hombres, es ahora una guarida para el alma inquieta de la escritora, una especie de oración lírica siempre en voz baja: “Quiero esperar, segura del retorno./ Soy fiel hasta el final de un tiempo breve./ Pon algo de tu parte, si es posible./ La soledad trajina nuestro empeño.”
De los vaivenes del alma, de la serenidad de esta última etapa, tan fructífera como siempre, de una autora que fue madura desde el primer día y desde el primer libro y que ha ido edificando con talento y con verdad una obra clásica, merecedora de un lugar de privilegio en la nuestra historia literaria contemporánea tratan estos hermosos poemas: “El caos en las afueras, porque no es otra cosa/ apostar por la nada, y que este mundo único/ se extinga sin saber quién lo ha fundado”
El sentido de la vida, de su propia vida y de la de los demás, no encuentra otra explicación que esta apuesta, su refugio valiente y lúcido en una religiosidad que ha sido una constante a lo largo de su escritura, aunque el asunto religioso no haya ocupado un lugar relevante en la lírica posterior al medio siglo. Por eso mismo, Dionisia García es también una rara avis que nos ha legado de un modo tan generoso como inteligente una obra de peso, en donde la palabra no se resigna nunca a no decir la idea, la emoción, el instante, la tristeza y la alegría de vivir y de recordar: “Despidiéndome ando de las cosas que fueron:/ los objetos, las cartas y su gozo. /Los apegos cercanos se acumulan.”
El verso sereno y bien temperado de una poeta de altura ha venido llenando de belleza nuestra sensibilidad desde hace décadas. Ojalá siga despidiéndose de nosotros durante mucho tiempo con poemarios de una envergadura semejante.

TÍTULO: LA APUESTA
AUTORA: DIONISIA GARCÍA
EDITORIAL: NAUSÍCAÄ

 

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