ANA GAMA
El viernes fue inaugurada la exposición de José Juan de León y Madueño en el Museo Arqueológico de Cehegín. Artista internacional, licenciado en Bellas Artes, siendo premio de grado y apunto de terminar su tesis doctoral, presenta en Cehegín cuadros de grandes dimensiones, esculturas, instalaciones y documentación audiovisual de varias performances que ha realizado en diferentes países. Sus creaciones artísticas se han expuesto en diversas localizaciones de Murcia y fuera de nuestras fronteras en Bogotá, Nueva York, Hong Kong o Carrara, Italia. Madueño valiéndose del borrego como símbolo hace un recorrido por la historia del arte, desde lo tradicional, mármol esculpido a mano, hasta el arte conceptual de manera performática.
La exposición “Un viaje nómada” comisariada por los doctores Baldomero de Maya y Gerardo Robles se debe interpretar desde el juego, el divertimento y hasta sus instalaciones son paradójicas. En la sala aparecen referencias warholianas, como dicta el artista, “si Danto interpretó la caja “Brillo Box” de Warhol como la muerte del arte, en mi caso mis borregos de la caja “Brillo King” es la muerte de la muerte o el remate”. En definitiva, sus instalaciones son una crítica al arte contemporáneo.
Al acto de inauguración han asistido el alcalde, Jerónimo Moya, el concejal de Cultura, Juan Martínez, Francisco Peñalver Aroca, director del Museo Arqueológico de Cehegín, los comisarios Baldomero de Maya, Gerardo Robles y otros doctores de Bellas Artes.
P: ¿En qué sentido la obra de esta muestra gira en torno al viaje y tus vivencias?
R: Es una representación de mis experiencias vitales, en diferentes etapas y momentos. Basada la primera de ellas en la mi inmersión total en el barrio de la Paz, Murcia. La obra se crea en base a mi permanencia allí durante 4 años, realizada a modo de explorador y de arqueólogo. En un segundo momento en Colombia, residiendo en Bogotá, estudié colores y diversos signos y símbolos, así transporté el cordero de Murcia a Colombia. Y en un tercer momento a Carrara, Italia, donde me dediqué a la escultura y el bajorrelieve sobre mármol. También expresaba mis sensaciones por medio del color en pintura paisaje y trasladé el cordero en forma de representación escultórica. Se trata de una manifestación viva, no finalizada. La vivencia continúa y habrá muchas más representaciones en otros lugares y países.
P: ¿Qué connotaciones tiene el borrego en esta exposición?
R: Aparte del símbolo cristológico de cordero de Dios comienza como una reivindicación social de adocenamiento y en el trasfondo está la representación de la parte más animal del artista y su vivencia personal.
P: ¿Qué performances puede ver el espectador en las televisiones que se encuentran en las salas expositivas?
R: Hay diferentes performances, sobre todo son modos de hacer. Ahí se demuestra que el fin no es la obra expuesta, sino el momento y el tiempo de hacerla. De esta forma podemos ver cómo se han ido grabando diferentes borregos en diferentes localidades. Por medio del grabado, no utilizando el grafiti usual de spray. También podemos ver una reivindicación a partir del objeto encontrado al son de la música “Yo para ser feliz quiero un camión”. Y muchas otras performances de la ejecución de varias obras.
P: ¿Cómo trabajas con el objeto encontrado?
Se ha trabajado desde diferentes facetas, pero principalmente se ha tratado desde el plano de la arqueología moderna. Incluso buscando un paralelismo con los estudios observacionales, haciendo una recogida aleatoria y escribiendo la historia de diferentes barrios y lugares.
P: ¿Cómo te has sentido recibido tú y tu obra en Cehegín?
Me he sentido estupendamente porque me siento como en casa, lo conozco bien. Las salas del museo me parecen estupendas, bien iluminadas y me he sentido fenomenal. De hecho, haremos una acción colaborativa el día 2 de marzo, ese día asistirán Baldomero de Maya y Gerardo Robles, comisarios de la exposición, para dar una conferencia y profundizarán sobre la hermenéutica y el símbolo.
