Ya en la calle el nº 1041

Cristóbal Corbalán, peluquero: “Todos los peluqueros y peluqueras estábamos de acuerdo en que no debíamos de seguir abiertos”.

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

GLORIA LÓPEZ

Aunque es ceheginero, Cristóbal Corbalán regenta una peluquería masculina desde el año 96 en una bocacalle de la Plaza los templarios. Me cuenta que de venirse a Caravaca a montarla tuvo la culpa la mili en Lorca, donde coincidió con varios caravaqueños a los que les cortaba el pelo y que le animaron a ponerla aquí.

Desde entonces trabaja ininterrumpidamente de lunes a viernes, se volvió autónomo, pagó el bajo donde tiene la peluquería, se casó con una enfermera (actividad que da para otro artículo) y tiene dos niños que ahora viven con él su encierro. Una vida tranquila, un trabajo que le gusta y que intenta llevar lo más organizado que puede (en su peluquería no hay urgencias ni listas de espera… o tienes cita o no tienes cita) y un ciclista empedernido. Eso es lo que tenía antes de la crisis del Coronavirus. Ahora tiene una peluquería cerrada pero mucho ánimo para pasar la cuarentena, y lo que vendrá después. Reconoce que está tranquilo y lo veo con disposición para solventar este problema. Porque él cerró mucho antes de que el gobierno reconociese que no eran imprescindibles y cerró pensando que era preciso hacer acopio de voluntad y dejar a un lado el dolor de ver cerrado su negocio frente a la seguridad de sus clientes o su entorno. Ahora mismo lo que más le preocupa es que ese entramado comercial vuelva a resucitar, le preocupan los comercios más pequeños, que no sabe si podrán recuperarse y a los que hace hincapié tenemos que ayudar. Especialmente esa ayuda debe de venir de quien si puede, como las grandes compañias, luz, gas… etc.

 ¿Cómo viviste la semana previa a la declaración de estado de alarma en la peluquería?

Pues en un principio esa semana no cambió mucho la actividad ni la gente se la veía asustada, seguíamos la agenda (yo trabajo por cita previa) y la gente seguía viniendo y pidiendo citas para la semana siguiente. Yo si comenzé a tomar algunas medidas higiénicas más específicas.

¿Qué pensaste al enterarse que las peluquerías tenían que seguir abiertas?

Incredulidad. En ese momento comenzaron todas las llamadas y wasap entre las peluquerías de aquí y todos coincidimos en lo mismo. Es imposible mantener las medidas higiénicas y realizar nuestro trabajo.

Aunque en Caravaca no existe ninguna asociación de peluqueros y creemos que este es un buen momento para replantearse ciertas cosas que no se han hecho en su momento. Esa unidad se ha comprobado estos días. Todos los peluqueros y peluqueras estábamos de acuerdo en que no debíamos de seguir abiertos. 

¿Cuando decidiste cerrar?

Ese sábado ya tomé la decisión de cerrar antes de que me lo ordenase el gobierno. Las demás peluquerías hicieron lo mismo.

¿Sabes ya que ayudas tienes?¿que medidas se van a tomar para paliar vuestra situación?

Yo de momento no he llamado ni me he informado de nada. Estoy esperando ver cómo se desarrolla la situación. Tiempo habrá de ver por donde salimos, pienso que lo que ahora mismo importa es salir de esta… y después ya veremos. Además, opino que debemos dar prioridad a los que peor lo están pasando en nuestro sector y en los demás. Gente que si no ingresa no puede hacer frente a alquileres, autónomos y demás pagamentas.

¿Crees que esto te hará perder clientes?

No sé. Creo que no… la gente entiende la situación, tampoco es una necesidad imperiosa en los hombres cortarnos tanto el pelo… se puede aguantar.

¿Te llaman tus clientes aún?

Me llaman, me mandan videos, me preguntan… está desde el que me llama por si puedo ir a cortarle el pelo a su casa hasta el que me manda el video cortandole el pelo la novia… pasando por el que se está dejando trenzas.

Cristóbal entiende que la esencia de todo lo que nos salva no está en lo económico y que su sacrificio de hoy puede salvar vidas mañana. El hoy se queda en casa, pero saldrá cuando todo haya pasado pensando como ayudar a los que están peor que él y para salir entre todos de algo que nos ha desbordado tanto como las melenas de sus clientes.

Pronto volverán los que querías que fueran a sus casas, los novios a que les arregles los trasquilones de las novias y los de las trenzas querrán que se las cortes para hacer postizos que llevaremos las moras en las fiestas de mayo del 2021.

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