Conservatorio Leandro Martínez-Romero, más de veinte años formando músicos

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Conservatorio Leandro Martínez-Romero, más de veinte años formando músicos
Conservatorio Leandro Martínez-Romero, más de veinte años formando músicos

M.A.V/J.P

El 8 de junio del año 2000 se debatía en la Asamblea Regional la necesidad de que la comarca del Noroeste tuviera un Conservatorio de Música de Grado Medio. En su apertura en 2003, las enseñanzas comenzaron con unos veinte alumnos y ahora están en ciento sesenta y cuatro, habiendo llegado algún curso a estar en más de ciento ochenta.

Hablamos con María Sandoval, jefa de estudios, Jesús Manuel Martínez Romero, secretario, y Raúl Bartomeu, director del Conservatorio Leandro Martínez Romero de Caravaca sobre la importancia de que la comarca del Nnoroeste albergue este espacio y cómo ha marcado positivamente la vida de los cientos de alumnos que han pasado por el centro.

Conservatorio Leandro Martínez-Romero, más de veinte años formando músicos
Raúl Bartomeu, María Sandoval y Jesús Manuel Martínez Romero

¿Qué supone estar en el equipo directivo y a la vez dar clase?

M.S. Tenemos una reducción de horas en cuanto a clases lectivas para ocupar cada cargo lo que hace que se puedan llevar a cabo ambas tareas.

R.B. Es necesario que el equipo directivo esté en contacto con los alumnos, si te encierras en tu despacho pierdes la visión de la realidad. En ocasiones estar con un alumno te da el respiro necesario de tanta burocracia.

J.M.M Cuando me meto en mi aula no quiero saber nada de secretaría, me relajo y me ocupo de la música, que es lo que realmente me gusta.

¿Tenéis antecedentes familiares en la música?

M.S. Mi abuelo era músico, tocaba el piano e iba a clase a escondidas, la familia quería que se encargara de las labores típicas de la huerta. Él tocaba el órgano en la iglesia y a partir de su experiencia mis hermanos y yo comenzamos desde pequeños nuestra enseñanza musical.

R.B. En mi caso no, mis dos hermanos y yo hemos estudiado música, pero antecedentes familiares, ninguno. A pesar de esos siempre ha estado presente la música en mi casa, tengo el recuerdo muy potente de estar escuchando a Mike Oldfield en el coche de camino a la playa.

J.M.M Mi padre participaba en un grupo en su juventud además de que en mi casa siempre ha habido música, como la zarzuela, los Panchos, etc.

Beneficios del estudio de la música.

M.S. A mis hijos los he apuntado por los valores que aporta la música, la constancia, la convivencia o la disciplina. Vivimos en el mundo de lo inmediato y la música enseña que no hay que tirar la toalla a la primera de cambio, que hay que ser insistente. Sirve también como terapia para las emociones.

R.B. La música humaniza y más en un mundo donde cada vez somos menos humanos.

J.M.M. Puedo ver la importancia para los alumnos cuando se ponen a llorar cuando terminan. La convivencia, las amistades… todos dicen que echan de menos el conservatorio cuando se van.

Tenemos un conservatorio cercano a la sociedad, ¿cómo se ha producido este acercamiento?

R.B. No hemos tenido que forzar nada, solo normalizar la situación. Entiendo el arte como una forma de expresión y no te puedes quedar en un aula o en un centro.

M.S. Cuando uno trabaja aquí dentro con unos objetivos y fuera de aquí recibe un aplauso del público es una gratificación a su trabajo.

J.M.M. Recuerdo actuaciones del grupo de cámara en el hospital o la residencia de ancianos que son inolvidables, todo esto conecta a las personas. Cuando me hice profesor de piano no sabía que iba a sentir estas cosas. Una de las emociones s más potentes que he sentido fue ver las caras de los familiares de alumnos de APCOM, las caras de orgullo.

Proyecto de integración con APCOM

R.B. Esto nace de una propuesta de APCOM, nosotros también veníamos dándonos cuenta de los beneficios que conlleva la música.Al principio lo planteamos desde el punto de vista terapéutico pero esto ha ido mucho más allá. No se trata ya de “ayudar” a estas personas, son ellos los que nos aportan a nosotros.

¿Qué perdería la sociedad del Noroeste si no contara con el conservatorio?

J.M.M. La cultura es la base de una sociedad, y el mundo y la sociedad, bajo mi punto de vista, no van bien, si acabamos con la cultura apaga y vámonos.

R.B. La cultura es fundamental, como dice José Manuel. A nivel práctico si el conservatorio no estuviese aquí supondría que tanto alumnos del conservatorio como de la escuela de música tendrían un futuro peor. Hay que valorar tener físicamente cerca el conservatorio, nosotros no lo tuvimos, teníamos que ajustar horarios, viajes a Murcia, etc.

J.M.M. Respecto a lo último que comenta Raúl, tengo que recordar que a nosotros venían profesores de Murcia a examinarnos y los nervios que pasábamos eran muy fuertes, ahora somos los mismos profesores los que examinamos y la tranquilidad que eso aporta al alumno es muy beneficiosa.

M.S. Caravaca sin el conservatorio sería una Caravaca más triste sin duda. Es básico que los niños y jóvenes tengan cerca una formación de estas características.

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