Ya en la calle el nº 1037

Conexiones

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ESCRIBIR ES VIVIR

Mercedes Bautista Martínez (www.almadesuperheroe.blogspot.com)

Últimamente he llegado a la conclusión de que la vida son conexiones. No sé si existe el destino, el universo que conspira, las casualidades… pero creo que, sea lo que sea, nos va llevando de un sitio a otro, de una persona a otra, hasta llegar al lugar en el que debemos estar en cada momento.

Es como cruzar un río saltando de piedra en piedra, pisando con firmeza en cada una. Algunas maravillosas, otras parecen el infierno, pero todas son inevitables y necesarias para llevarnos a nuestro destino, a volver a pisar tierra firme, zona segura, hogar.

Creo que para llegar a encontrar nuestro sitio en el mundo, ese en el que sientes que has llegado, ahí donde encuentras paz, calma y amor; hay que pasar por otros en los que no encajas, en los que el corazón no late a buen compás, en los que el alma duele.

Un viaje con altos y bajos, con paradas increíbles y otras dolorosas. Con risas y con muchos llantos. Un viaje que, al echar la vista atrás, entiendes. De repente, todo encaja. Todo cobra sentido. Y, aunque casi nada en esta vida merece nuestras lágrimas, a veces, la recompensa hace que sientas que sí.

Y ahora lo sé. Sé que la vida me trajo hasta aquí, hasta ti, a través de una serie de conexiones, de pasos en falso y de lo que parecían a todas luces, errores. No sé si lo fueron, no sé si podemos llamar error a algo que la vida te pone delante y que tú no puedes más que atravesar. Tienes que pisar cada piedra para poder pasar a la siguiente. Tienes que cerrar historias para empezar otras.

Quizá estaban ahí para enseñarte algo, para proporcionarte algo que necesitabas, para ponerte a prueba… o quizá simplemente eran parte del camino que debías recorrer para llegar hasta aquí.

En cualquier caso, hoy estoy feliz de haber cruzado al otro lado del río, de pisar tierra firme y sentirme en casa. Sé que nos quedan muchos ríos que cruzar, incluso mares y océanos. Que la vida es eso, y no para. Pero ahora mismo siento que estoy pisando el suelo más seguro que nunca he pisado. Y ya no me importa el camino que hemos tenido que recorrer para llegar hasta aquí, para conectarnos, para encontrarnos. No me importa qué o quién nos ha unido, qué tipo de conexión lo ha hecho posible o por qué.

Será que hay cosas que son inevitables, irremediables e increíbles. Que la vida, a veces, te compensa con lo que mereces. Te hace regalos en forma de casualidades y te pone al lado de la compañía que siempre has soñado.

Todo a través de conexiones, de hilos que te guían y te llevan de piedra en piedra hasta que encuentras tu tierra firme, tu hogar, tu paraíso.

Puede que se llame destino. O tal vez magia.

Yo creo que es el amor, que todo lo puede, todo lo sabe y nunca se equivoca.

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