El Museo de Arte Ibérico El Cigarralejo estrena cinco nuevas salas dedicadas al Santuario que se convertirán en un nuevo espacio de la exposición permanente en la planta baja del museo poniendo al servicio de la ciudadanía de la musealización de un elemento fundamental de la cultura ibérica.
La apertura de las nuevas salas tenía lugar con la presencia del director general de Patrimonio Cultural, Pablo Braquehais, junto al alcalde de Mula, Juan Jesús Moreno, miembros de la corporación municipal y responsables del Museo, entre ellos la directora, Virginia Page y miembros de ASAMIC.
El Santuario
Al igual de la necrópolis, el Santuario de El Cigarralejo fue excavado por Emeterio Cuadrado, aunque los materiales que fueron recuperados en él, especialmente el conjunto de exvotos, permanecieron en manos de la familia hasta que en el año 2003 fueron cedidos a la Comunidad.
Un museo dedicado de manera monográfica a la cultura ibérica y uno de los pocos de esta naturaleza en la península ibérica donde se mostrará la espiritualidad en el mundo ibérico, los lugares de culto, las divinidades a los que estaban dedicados los santuarios y, por último, las ofrendas o exvotos depositadas por los devotos.
El conjunto de exvotos de El Cigarralejo es excepcional, ya que la mayoría de ellos representa a caballos, algunos ricamente enjaezados, que ofrecen muchísima información sobre las creencias del hombre ibérico.
Este santuario es el único en el campo de la arqueología ibérica constituyendo una peculiar muestra de esa religiosidad consagrada básicamente al culto del équido como especie indispensable en la vida cotidiana del íbero y como símbolo de poder y prestidio para su poseedor. Otro grupo de exvotos del santuario, menos numeroso está formado por personajes masculinos y femeninos así como miembros del cuerpo humano o pequeños objetos personales del fiel que acudió allí.
Las nuevas salas del Museo de El Cigarralejo dedicadas al santuario cuentan con una impactante museografía realizada por el estudio del arquitecto Ángel Rocamora y ejecutada por Patrimonio Inteligente, todo ello bajo la supervisión científica de quien está al frente de esta institución, la conservadora del Servicio de Museos y Exposiciones, Virginia Page.