Ya en la calle el nº 1040

Carta a mi querido amigo Diego Gómez, poeta

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

 (Por la concesión del premio del Albaricoque de Oro a título póstumo en Moratalla)

PEPE MORATA 

Querido amigo Diego, te dirijo esta carta sabiendo que donde estés, sea en el Más Allá, en el Paraíso, o en otro lugar mágico, la recibirás satisfecho y feliz.

Este año 2022 ha sido muy especial para ti, en mayo pudimos presentar tu libro “Poesía desde el corazón” en Moratalla con la participación de muchos de tus mejores amigos y amigas y la de tu hija Ana Esmeralda, y con la presencia de tu amada esposa Joaquina. Todo ello respaldado por el Señor Alcalde de Moratalla, D. Jesús Amo y por la Concejala de Cultura Dª. Victoria Valero. La publicación del libro era tu gran ilusión en los últimos años, esa ilusión por el nuevo libro, sabes bien que era compartida por mí, amante incondicional de tu Poesía y con ello, pudimos continuar el proyecto que teníamos tú y yo para su publicación, con la colaboración de nuestros mejores amigos comunes y con tu familia, especialmente tu esposa Joaquina, tu hija Ana Esmeralda y tu hijo Juan Domingo.

Ahora el Ilmº. Ayuntamiento de Moratalla ha tenido la gentileza y el acierto de concederte el mejor premio literario de Moratalla, “Albaricoque de Oro” a título Póstumo. Tu lo deseaste en vida y te presentaste numerosas veces con poemas preciosos, que los diferentes jurados no supieron valorar adecuadamente, no llegaron a apreciar que tú eres un poeta único y especial, un diamante en bruto de la poesía, que se hacía sublime cuando recitaba en vivo y estremecía nuestras almas, con esa voz potente y emocionada, tu corazón vibrante se hacía presente en cada verso y recorría como rio caudaloso nuestras venas hasta llegar a nuestros corazones. Un Poeta de tu calibre, al que tu mismo denominabas “Inculto poeta”, no podía ser apreciado en toda su categoría por un poema anónimo y leído, a veces con cierta prisa, la prisa de los certámenes literarios. Tu esperaste pacientemente el reconocimiento a tu poesía inmensa y profunda durante muchos años, ahora ese reconocimiento llega por fin y no estarás presente físicamente, pero esa poesía, reflejo de tu alma, de tu profundo sentir hacia la vida y de tu recorrido por estas tierras de Moratalla que tan intensamente amaste, si están y estarán presentes, ahora y para siempre, como huella imborrable y perenne.

En mí queda y quedará siempre el recuerdo imborrable de nuestra amistad, cimentada en el amor al Arte, a la Poesía y la Cultura en su conjunto. También nos acercaban y nos motivaban los problemas humanos y los de la sociedad, próxima y también la de otros países heridos por la miseria, las dictaduras, las injusticias, la violencia y la barbarie. Tu malestar e indignación ante todo ello quedan reflejadas en los “Poemas sociales, soledades y sobre la guerra y la muerte” contenidos en el libro.

Tu amor hacia Moratalla, su arquitectura y su entorno, bellísimo, fue exaltado por ti infinidad de veces a través de poemas dedicados a su paisaje, sus rincones y espacios maravillosos, de huertas, montes, fuentes y los ríos Alhárabe y Benamor, para ti los mas bellos del mundo. Esos paisajes que juntos pudimos recorrer y disfrutar durante tantos años y que yo con mi pintura, también intenté e intento sublimar. De forma paralela pudimos apreciar y asombrarnos de tanta luminosa y deslumbrante belleza, juntos enamorados de todo ello, sin que disminuyese ese asombro y enamoramiento en el pasar de los años, más bien descubriendo nuevos misterios en esa belleza, siempre presente y perenne en ese paisaje que a ti te vio nacer y a mí me acogió desde la primera infancia.

Que hermoso resultó todo aquello y que suerte haber podido encontrar en ti un alma paralela en visiones mágicas y misteriosas, sobre los encantos de la creación y la naturaleza que nos brindó esta inigualable tierra que nos vio crecer con ilusión en la lucha por alcanzar lo mejor de la vida, la Poesía y el Arte. Por eso nuestra amistad aún perdura de forma inefable y superando el tiempo y el dolor, se sigue proyectando hasta donde el destino nos conduzca.

Sí, Diego la vida continúa en estos parajes inigualables y tu seguro seguirás contemplando con satisfacción desde el Más Allá. Tu pueblo Moratalla reconoce tu valía como gran poeta concediéndote a título Póstumo, el Premio Literario  “Albaricoque de Oro”, un Honor para ti y una gran satisfacción para tu familia y tus amigos, que pudimos disfrutar en vida de tu intensa e inigualable poesía, surgida de un corazón noble e incansable y que permanece para siempre entre nosotros. Quiero terminar esta carta, recordando algunos versos de los múltiples poemas que dedicaste a tu amada Moratalla, esos versos pertenecen al más largo de los poemas que le dedicaste, titulado “Romance a Moratalla, Morate-allá” con 128 versos, algunos de estos versos dicen así:

Del verde, verde del monte

de blanca flor del almendro

del moreno de tus sienes

y del amor por tu pueblo.

Un arco de mil colores

las estrellas te lo han hecho

un regalo milenario

para ponerlo en tu pelo.

Y de tu garganta un cante.

Una guitarra en tu pecho.

Tan cerca de Andalucía

tu voz: va y viene con el viento.

Un fuerte abrazo, Diego, amigo del alma.

Pepe Morata. Toledo 29 de junio de 2022.

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