Luis Cantó
El camino de San Juan de la Cruz de Beas de Segura hasta Caravaca de la Cruz o de Caravaca de la Cruz a Beas de Segura, es un camino que recorre montañas, bosques, ríos, aldeas, cortijos, pueblos… que atraviesan la Sierra de Segura. Llamada antaño por los romanos, Oróspeda “sierra a pie”, nos hace una pequeña imagen de lo agreste e inhóspita, que durante siglos se mantuvo la orografía segureña. Es una oportunidad única del caminante para adentrarse en la sierra que atravesó San Juan de la Cruz hasta en siete ocasiones para llegar a la villa de Caravaca, caminando por sendas y caminos que le guiaron por las pintorescas poblaciones que salpican la orografía segureña, paseando bajo la atenta mirada del Buitre Leonado, del Águila Real, del mítico Quebrantahuesos, andando entre bosques habitados por grandes ungulados como el Ciervo o el Gamo y llegar a las altas cumbres donde se encuentra la Cabra Montés.
Un día recibí una llamada de mi amigo Juan Sánchez-Carrasco Cobos, sobre un proyecto que planeaba trazar un camino desde Beas de Segura a Caravaca, pasando por distintas poblaciones, emulando el trayecto utilizado por San Juan de la Cruz. Me presentó al Padre Pascual, actual prior de la comunidad de frailes carmelitas de Caravaca, quién me comentó que necesitaban una persona con experiencia en el campo del senderismo, que supiera interpretar la cartografía y un cierto bagaje a la hora de guiar por montaña. Desde el principio me enamoré del proyecto y me vi implicado en el trabajo de elaboración del trazado, tratando con los lugareños y los técnicos de los distintos ayuntamientos en la ejecución del proyecto. Y tras muchísimas horas de trabajo, viajes y estudio de mapas, poco a poco, vamos viendo nacer un camino destinado a enamorar al caminante y fortalecer la unión entre pueblos hermanos.
El camino recorre Aldeas que antaño, estaban unidas por caminos antiguos que fueron utilizados por mercaderes y ganaderos que iban y venían a Nerpio, Santiago de la Espada, Pontones, Hornos, Beas de Segura y Caravaca. Poblaciones que durante tres siglos pertenecieron al gobierno de la Orden de Santiago, y que ahora se encuentran divididas en tres provincias, Jaén, Albacete y Murcia
San Juan de la Cruz viaja desde la villa de Beas de Segura hasta Caravaca de la Cruz, bajo deseo y mandato de Santa Teresa de la Cruz, con el objetivo de fundar en la villa de Caravaca. El camino debía hacerse a través de territorio gobernado bajo la Orden de Santiago por diversas vicisitudes, siendo el trayecto que atravesaba la sierra el único viable y factible. Debido a la dureza del viaje, Santa Teresa manda a su más fiel amigo San Juan de la Cruz.
El trayecto que dividía Beas de Caravaca, era uno de los más duros y complicados de los que realizaba normalmente. El Santo, era un hombre muy andariego, que recorría largas distancias de la meseta manchega entre otros lugares, pero sin lugar a dudas, el trayecto más bello e inspirador para él, fue sin duda, el de la Sierra de Segura. Trayecto que realizaba con otro compañero y un jumento, turnándose ambos en la montura del mismo.