Ya en la calle el nº 1040

Calasparra, socialista y libre

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Añade aquí tu texto de cabecera

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

Amparo López Torrente

Comenzaré recordando las palabras que un amigo me escribió hace tiempo para decirme lo arraigada que estaba en mi pueblo, en lo que no se equivocaba: “En Calasparra nací y en ella me bautizaron, unas veces fui feliz y en otras mis ojos lloraron, pero aquí quiero morir”.

Siempre he luchado por este pueblo, al que quiero, en tiempos fáciles y difíciles, con el objetivo de que todo el mundo tuviera las mismas oportunidades, independientemente de la familia en la que naciera. Oportunidades, sobre todo, para quienes nacimos en tiempos más difíciles, en los que nos faltaba la cultura y la libertad, entre otras muchas cosas.

Siempre he pensado que si mi pueblo era cada vez más culto, cada vez sería más justo, más solidario, más respetuoso, más responsable y más luchador. De ese convencimiento nació mi compromiso con el PSOE en Calasparra y mis dos experiencias como concejala en nuestro Ayuntamiento (1979-1983 y 1995-1999).

Cuando ahora escucho a algunas personas hablar de “falta de libertad”, me pregunto que sabrán ellas de lo que es no tener libertad. Las personas de mi edad sí sabemos lo que es vivir sin libertad, pues vivimos durante cuarenta años en una España negra, sin esperanza, sin alegría, sin medios, sin cultura, con más miedo que hambre, con falta de todo lo necesario para desarrollarnos como personas. Una España en la que las mujeres no podían abrir una cuenta corriente a su nombre, tenían muchas dificultades para estudiar o para tener un trabajo fuera de casa. Sé que habrá quienes no compartan esta visión y sean capaces de dulcificar los cuarenta años de la dictadura franquista, pero creo que son quienes lo tenían todo a costa de otras personas o quienes no eran capaces de darse cuenta de la sociedad en la que realmente vivían.

Ahora hablan de falta de libertad quienes han tenido la suerte de nacer en esta España de color, disfrutando de una buena infancia y de la alegría de la juventud, de una enseñanza pública de calidad, en un entorno que les ha permitido acceder a la cultura. Cuando personas que han nacido y vivido en democracia hablan de falta de libertad, creo que olvidan el verdadero significado de esta hermosa palabra, símbolo de vida y lucha desde la izquierda. Libertad de pensamiento, de expresión, de orientación sexual, de creencias,… libertad basada en el respeto y en la democracia que deseamos para todas las personas.

Afortunadamente, he tenido la suerte de vivir, de estar viviendo, otros cuarenta años en una España en libertad, en la que podemos manifestarnos sin miedo, vivir, trabajar y disfrutar de derechos y deberes para todos y todas, viendo cómo ha progresado y sigue progresando nuestro pueblo y nuestro país.

Es el momento de seguir avanzando, de no creer a quienes lanzan mensajes de odio y de enfrentamiento, mintiendo sobre el pasado, difundiendo sus propuestas retrógradas de vuelta a un país en blanco y negro, en el que las mujeres tenemos más que perder. Es el momento de seguir trabajando por esos derechos y libertades que creíamos consolidados, pues la ultraderecha ofrece mensajes engañosos que nos pueden quitar todo lo conseguido si dejamos que entre en los gobiernos.

Sigamos trabajando para que no nos roben el futuro que nos corresponde en el siglo XXI, un futuro de socialismo y libertad.

¡Suscríbete!

Recibe cada viernes las noticias más destacadas de la semana

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.