Antonio José Espín Espín
Acaba una pésima legislatura en la Asamblea Regional, quizás la peor de las últimas décadas. Y es que, a la usual inacción del gobierno de López Miras, se ha unido un hecho absolutamente extraordinario y antidemocrático, el uso del transfuguismo como palanca de poder. Una forma de corrupción que ha ocasionado un desprestigio sin precedentes de la política regional y un desprecio sin parangón a la voluntad de la ciudadanía.
Sin embargo, y pese a todo lo que ha acontecido en estos cuatro años, estoy muy orgulloso del trabajo del Partido Socialista, que ha sabido defender los intereses de nuestra tierra en la Asamblea Regional. Los tres diputados socialistas del Noroeste y el Río Mula nos hemos dejado la piel para cumplir con nuestra principal encomienda, hacer avanzar a nuestras comarcas y alcanzar los compromisos que adquirimos con nuestros pueblos y nuestros vecinos.
Y, de veras, no hay mayor satisfacción que acabar esta etapa consciente de haber cumplido con quienes depositaron en nosotros su confianza.
Sinceramente, no creo que todos puedan decir lo mismo. Y es que debe ser difícil defender sin arrugarse el absoluto abandono del Partido Popular a nuestros pueblos durante los últimos casi treinta años. Es un hecho, y no una opinión, que las inversiones nunca son para el Noroeste, que somos para el PP ciudadanos de segunda y que ninguna de sus promesas con nuestra tierra llega jamás a cumplirse. El mayor y más triste ejemplo lo tenemos en el Hospital del Noroeste. Que un centro que debe cuidar de nuestra salud y de nuestras vidas esté en tales condiciones dice mucho de quienes lo gestionan políticamente y de lo que les importamos quienes aquí vivimos.
Estamos a escasos días de unas elecciones autonómicas y es de justicia recordar que, año tras año, hemos exigido en la Asamblea la ejecución de cuestiones básicas y necesarias para nuestra tierra como la construcción de un comedor escolar y de un colector de aguas pluviales en Bullas, la elaboración del plan director de rehabilitación y puesta en valor del casco histórico de Cehegín o la ejecución de la tercera y última fase de la circunvalación del mismo, la inversión en infraestructuras para la creación del Centro de Día o la reposición del colector general sureste con conexión a la EDAR de Calasparra, el desdoblamiento de la carretera de entrada a Caravaca o la prolongación de la autovía hasta el polígono industrial de Cavila, el arreglo del teatro Tiétar de Moratalla o la adecuación de la carretera de Caravaca-Moratalla. También que deje de imputarse la autovía del Noroeste como inversión en nuestros municipios y que se construya, de una vez, la Autovía del Norte.
Pero todas estas cuestiones han sido votadas en contra o pasadas por alto por el gobierno de López Miras y por el Partido Popular. En la defensa de los intereses del Noroeste el Partido Socialista ha estado solo.
Es urgente que se invierta en nuestro progreso, en el crecimiento de nuestros polígonos industriales, en el turismo, en la conservación de nuestro entorno natural, en la mejora de los servicios públicos, que se adopten medias firmes contra la despoblación.
Es perentorio hacer todo esto y hacerlo ya. El 28 de mayo tenemos la oportunidad de cambiar las cosas y hacer que nuestra comarca cuente para el gobierno de la Región. Sin duda, Pepe Vélez, calasparreño y reputado gestor, es el presidente que el Noroeste necesita. Es el presidente honesto, capaz y serio que necesita la Región de Murcia.
El cambio está en tus manos. Hazlo posible. Vota PSOE.
