Ya en la calle el nº 1037

Año de oposiciones, año de bienes

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

“El Probador”

Sergio López Barrancos/Maestro

Buenos vientos corren para todo aquel que ha decidido dedicar su tiempo y esfuerzo a preparar oposiciones a los diferentes cuerpos de la administración. Hace unas semanas el gobierno central se comprometió a convocar procesos de acceso a la función pública con una ingente cantidad de plazas. Otra cosa bien distinta es si las arcas del estado central y las administraciones regionales y locales podrán aguantar el envite.

En el ámbito educativo, es evidente que una reducción de la tasa de interinidad provocaría una estabilidad del profesorado en los centros y redundaría en una mejora de la calidad educativa y la estabilidad personal y familiar de miles de docentes en nuestra Región. Si bien es cierto que la administración debiera de articular sistemas de detección y corrección contra la “relajación funcionarial”. Un fenómeno que por desgracia existe aunque en mucha menos proporción de lo que la gente piensa.

A lo largo de mi carrera profesional la inmensa mayoría de compañeros son personas competentes, comprometidas, que se forman y actualizan sus conocimientos cada día para ser mejores docentes y poder conseguir que sus alumnos aprendan más y mejor. Y precisamente para proteger y motivar a los “buenos”, debemos identificar a las manzanas podridas y que la administración tuviera los recursos necesarios para invitarles a un cambio o incitarles a una salida digna del sistema público. Al fin y al cabo, los funcionarios públicos debemos funcionar y cuando dejemos de funcionar en nuestra tarea y no seamos competentes en lo nuestro, es preferible abandonar y dedicarse a otra cosa.

Ahora bien, cómo afrontar una oposición al cuerpo docente, aunque muchos de los “tips” que a continuación enumero son extrapolables a otros cuerpos de la administración. En primer lugar es imprescindible que tengas un horario real y ajustado a tus situación personal y profesional. Las oposiciones son tu nuevo trabajo y precisan de un calendario que sea inamovible y se respete sean cuales sean las contingencias que surjan en el día a día. Es fundamental generar ese hábito en el estudio en el opositor y también concienciar a la gente que está a su alrededor que deben respetarlo escrupulosamente. Por eso, con algún miembro de la familia oposita, al final, está opositando el resto de personas que comparten su día a día.

Tan importante como crear esos hábitos y buscar en nuestra agenda semanal huecos para el descanso y la desconexión, y que también sean inamovibles. Si queremos rendir al cien por cien nuestra mente debe parar y dedicarse a otras cosas al menos un día a la semana.

Unas oposiciones son una carrera de fondo, a muchas personas les ocurre el “síndrome del atracón”, comienzan los primeros meses sin descanso y a un ritmo muy por encima del que pueden asumir y a los tres meses llega el empacho. Muchos logran sobreponerse pero otros abandonan porque psicológicamente han llegado a su límite. Por es, hay que saber dosificarse y para eso cada uno debe ahondar en sí mismo y conocer su capacidad de resiliencia (ahora que está tan de moda la palabra).

Un truco que da muy buenos resultados es plantearse objetivos cortos, concretos y alcanzables. Hagamos una lista de objetivos semanales y mensuales donde planifiquemos qué tengo que estudiar, actividades, tareas, repasos, exposiciones, etc… Así sabrás en todo momento qué has hecho y qué te falta por hacer para llegar al momento de la oposición en las mejores condiciones.

Un consejo clásico es buscar el espacio más adecuado para el estudio, evitando distracciones y buscando la tranquilidad y la desconexión digital. En la actualidad el principal enemigo que tiene un estudiante es su móvil, “gracias” a él perdemos una cantidad ingente de tiempo diario directo e indirecto. Hagamos la prueba y contemos el número de veces de abrimos nuestro móvil para nada, simplemente por dependencia o costumbre.

Imprescindible realizar repasos recurrentes a los temas estudiados. Todas las oposiciones conllevan una gran cantidad de información que debemos almacenar en nuestro disco duro, y aunque digan lo contrario, el saber ocupa lugar. A veces, nos ofuscamos en avanzar a toda costa, pero no nos damos cuenta que el detenernos y afianzar un contenido es mucho más efectivo que aprender uno nuevo. Como el cuento de pulgarcito, debemos ir dejando migas de pan en el camino para saber volver a casa. Y en esa línea también debes ponerte a prueba, realizar simulacros y ensayos reales a casa, enfrentarte a una situación lo más real posible para aprender “estrategias” que te ayuden a salir del paso el día D a la hora H.

Y para mí, lo más importante, afrontar la oposición con una mentalidad positiva y ganadora. En un proceso selectivo no vale con aprobar, hay que ser el mejor y para serlo hay que creérselo y para creérselo hay que conocer mucho y trabajar mucho la autoestima y el autoconcepto. En SeLBa Oposiciones tenemos un método al que hemos llamado AGATSU, un término que nace en el seno del arte marcial japonés del Aikido y que significa que “La verdadera victoria es la victoria sobre uno mismo”. Y es que el principal enemigo que tenemos durante los duros meses de preparación de una oposición somos nosotros mismos. Un opositor “lucha” contra si mismo cada día, y aquel que se logra vencer es el que más preparado llegará a la “batalla” final.

Mucho ánimo a todos los que estáis en esta difícil travesía en vuestra vida, pero animaos a que creáis en vosotros mismos y a que luchéis por conseguir tener una profesión que os motive, que os ayude a levantaos cada día de la cama con alegría y que os posibilite tener una estabilidad personal y económica.

 

¡Suscríbete!

Recibe cada viernes las noticias más destacadas de la semana

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.