PEPE VÉLEZ/CANDIDATO SOCIALISTA A LA PRESIDENCIA DE LA REGIÓN DE MURCIA
En la Región de Murcia necesitamos agua, sí, pero agua para siempre. Los agricultores no pueden vivir siempre mirando al cielo, condicionados por la meteorología cuya estabilidad se ve mermada cada vez más debido a las consecuencias del cambio climático.
El Partido Socialista es el único que se toma en serio el problema y pone encima de la mesa soluciones y alternativas, como el refuerzo de la desalación y la reducción de su coste. Estamos hablando de inversiones históricas que estamos llevando a cabo para garantizar agua para siempre en la Región de Murcia. Más de 3.000 millones de euros hasta 2027, de los cuales, 700 millones se destinarán a la interconexión de desaladoras, incrementar la capacidad de desalación y reducir el coste de producción del agua desalada, gracias al uso de energías renovables.
Estas inversiones nos permitirán suplir las reducciones del agua que se puedan producir del trasvase, como consecuencia de la reducción de precipitaciones en la cabecera del Tajo y el cambio climático y la necesidad de cumplir los caudales ecológicos para garantizar la salud medioambiental del ecosistema.
Desde siempre nos hemos anticipado a los problemas para poner una solución. Prueba de ello fue la puesta en marcha de desaladoras que nos salvaron en momentos muy difíciles durante el Gobierno de Mariano Rajoy cuando el trasvase estuvo cerrado durante 11 meses.
Los socialistas no perdemos el tiempo en confrontaciones o victimismo, nos centramos en mirar de frente y ser realistas con el problema y ponerle solución. Sin embargo, sabemos que esa no es la táctica del PP, que lleva 28 años utilizando el agua para sacar rédito electoral, pero no quiere solucionar el problema y nunca ha sido capaz de plantear ninguna solución alternativa para resolverlo.
Lo único que ha hecho el Partido Popular en materia de agua es poner pancartas de ‘agua para todos’, pero que no han traído ni una sola gota a la Región de Murcia. También puso en marcha la desaladora de Escombreras, que tiene capacidad de 21,5 hectómetros cúbicos y un precio aproximado de 22,5 millones de euros, pero por la que la ciudadanía pagó más de 600 millones. No sabemos dónde están los 580 millones de euros que han desaparecido.
López Miras debería dar la cara y explicar dónde está ese dinero antes de atreverse a hablar de agua. Ni siquiera se ha atrevido a pedirle a Feijóo que apoye la iniciativa que ha presentado el PP en la Asamblea Regional para que se vote en el Congreso de los Diputados una ley para proteger el trasvase, porque sabe que lo que está pidiendo el PP es papel mojado y no se puede llevar a cabo. Por esta misma razón, tampoco se atreve López Miras a hablar públicamente de agua conmigo, a pesar de que le he pedido en numerosas ocasiones un cara a cara para debatir sobre el tema, pero el presidente regional no se atreve porque sabe que quedarían en evidencia sus mentiras y que está utilizando el agua para confrontar y sacar rédito electoral.
La realidad es que los caudales ecológicos son de obligado cumplimiento y que, ante el cambio climático y la reducción de precipitaciones en la cabecera del Tajo, disminuirá el agua trasvasable disponible, por lo que hay que plantear otras alternativas. Y en eso está el Partido Socialista. Desde el PSOE de la Región de Murcia, apelamos a la unidad para defender nuestra cuenca. Por eso, firmamos un Pacto del Agua para el que, por desgracia, el Gobierno regional del PP no ha convocado una sola reunión.
Nosotros, en nuestra línea diaria de compromiso y responsabilidad, y no exclusivamente en períodos electorales como hace el PP, seguiremos trabajando y aportando soluciones para que nunca falte agua a nuestros agricultores y a nuestra Región. Porque durante estos 28 años de gobiernos del PP lo único que han hecho ha sido prometer y sacar proyectos cuando se acercan las elecciones, pero, como siempre, después de los comicios vuelven a meter esos proyectos en el cajón y se olvidan de las necesidades hídricas de esta Región.
La Región de Murcia necesita un gobierno regional y un presidente que se tome en serio el problema del agua y ofrezca soluciones definitivas. A partir del próximo 28 de mayo tendremos ese gobierno que sí se tomará en serio a los agricultores y ganaderos, les diremos siempre la verdad, cumpliremos nuestros compromisos y trabajaremos de forma responsable para atender las demandas del sector agroalimentario y solucionar para siempre el problema del agua en esta Región.
