La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente destinará un presupuesto de 5.463.000 euros del Plan de Desarrollo Rural en ayudas para la protección de aves esteparias en la Región durante los próximos 5 años. La finalidad es mejorar las condiciones de alimentación y reproducción de estas aves, mediante la modificación de algunas prácticas tradicionales de cultivo en las estepas cerealistas.
La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente destinará un presupuesto de 5.463.000 euros del Plan de Desarrollo Rural en ayudas para la protección de aves esteparias en la Región durante los próximos 5 años. La finalidad es mejorar las condiciones de alimentación y reproducción de estas aves, mediante la modificación de algunas prácticas tradicionales de cultivo en las estepas cerealistas.
Las aves esteparias asociadas al cultivo de cereal en las que esta línea de ayudas tendría mayor repercusión serían: avutarda, ganga ortega, sisón, cernícalo primilla, ganga ibérica, aguilucho cenizo y alcarabán.
La directora general de Fondos Agrarios, Carmen García Frago, visitó el pasado viernes diversas fincas en el municipio de Caravaca de la Cruz para comprobar sobre el terreno las zonas de aplicación de las medidas de agroambiente y clima del citado plan, relacionadas con la protección de estas aves.
Las ayudas, cuyo plazo de solicitud se cerró en septiembre de 2015, se destinan para aquellos recintos de las explotaciones que están dentro de los perímetros de protección de las aves esteparias y dedicados a los cultivos herbáceos de secano.
La Consejería recibió 127 solicitudes de ayuda, cuyos beneficiarios tienen que cumplir durante un período de 5 años una serie de compromisos, tales como utilizar para la siembra variedades de cereal de ciclo medio o largo, no cosechar antes del 15 de julio, y dejar un 10 por ciento de la cosecha sin recoger con destino a la alimentación de la fauna.
También deben mantener el índice de barbecho comarcal y no efectuar sobre éste ningún tipo de tratamiento con herbicidas, mantener la superficie de rastrojo sin levantar hasta el último día del mes de enero del año siguiente al de la cosecha, así como proteger los nidos de las aves esteparias frente a su posible destrucción por la ganadería, evitando el pastoreo durante 3 meses al año sobre el 50 por ciento de la superficie de la explotación, entre otros compromisos.
