Ya en la calle el nº 1040

Adiós a un gran defensor de las sevillanas, “Juanito el Pintor”, componente y fundador de Los Romeros de la Puebla

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

PEDRO ANTONIO HURTADO GARCÍA

La solera, el duende, la gracia, el arte, el poderío escénico y su valor artístico, determinaron que el ayuntamiento de su pueblo natal dedicara tres días de luto en la memoria de este ilustre vecino. La corporación municipal de La Puebla del Río, en pleno, decidió rendir ese homenaje de cariño a Juan Díaz, conocido como “Juanito el Pintor”, componente y fundador del legendario grupo, impulsor del género de las sevillanas, “Los Romeros de la Puebla”, formación que tuvo como miembros creadores a Faustino Cabello y su hermano Manuel, José Angulo, José Manuel Moya y el propio Juan Díaz (09-02-1948, La Puebla del Río-Sevilla/06-02-2019, en el mismo lugar de nacimiento), alineación que permaneció intacta desde su fundación, en 1968, hasta el fallecimiento de Faustino Cabello, en 2015, lo que arroja una vigencia de composición inalterada a lo largo y ancho de más de cuatro décadas, gloria que no ha logrado ninguna formación en el mundo, sirviéndoles para que el grupo se halle inscrito en el “Libro Guinnes de los Récords” por ese concreto e irrepetible motivo, extremo que podemos certificar porque, en 2011, decidieron retirarse para poder dedicar tiempo a la familia y hallarse más cerca de “los suyos”, toda vez que las galas, conciertos, recitales y actuaciones de todo tipo les mantenían bastante alejados de “su gente”, ya que sus contratos se ofrecían copiosos y sus seguidores eran legión.

Colaboraciones.-No obstante, desde 2011 y hasta 2015, “Los Romeros de la Puebla” han tenido intermitentes incursiones en la actividad artística, como es el caso del disco de Pascual González, líder de los archifamosos “Cantores de Híspalis”, cuando decidieron hacer “Queridos compañeros”. También fueron invitados a diversas colaboraciones con numerosos colegas hasta 2015, año en el que, como ya hemos señalado, falleció Faustino, uno de los hermanos Cabello. Ahora, le ha tocado a “Juanito el Pintor”, al que un infarto le ha impedido vivir esos tres días que le faltaban para cumplir 71 años.

         Último disco.-Cerraron su carrera grabando el disco titulado “Cantando decimos adiós”, coincidiendo con sus 45 años ininterrumpidos de trayectoria artística, con sus voces intactas y soberbias en su maestría interpretativa, disfrutando del lujo de abarrotar recintos de elevada capacidad y repitiendo actuaciones en muchos de los escenarios en los que comparecían para exhibir magníficas composiciones del género, como “Misa de alba en las marismas”, “Homenaje a poetas andaluces” o “Camino de vuelta”, interpretaciones que siempre realizaban ataviados con indumentaria típica campera y torera: camisa, tirantes, chaquetilla de corto, sombrero, zahones y botas de campo, conjunto tan propio del caballista y del coso taurino, arte, el de Cúchares, con el que mantenían una estrecha relación, tal como demuestran sus composiciones dedicadas a grandes y sevillanos maestros del toreo, como Juan Antonio Ruiz “Espartaco”, Antonio Fernández Pineda y su convecino Morante de la Puebla o el inolvidable Joselito “El Gallo”.

Hijo Predilecto.-El fallecido recibió, el pasado día 7 de octubre, el nombramiento como “Hijo Predilecto” de La Puebla del Río, reconocimiento que se extendió a todos los componentes de “Los Romeros de la Puebla”, acto que tuvo lugar en el ayuntamiento, con motivo del “Año Romerista” que fue proclamado en la localidad, para celebrar los 50 años de existencia del grupo de sevillanas. “Juanito el Pintor”, como le llamaban sus paisanos por ser un profundo aficionado al arte de la policromía, aunque también era conocido como “Juan el de los Romeros”, estaba casado con Manuela y era padre de una hija llamada María de las Mercedes, a quien dedicaron una parte de la sevillana que compusieron el propio Juan Díaz, José Manuel Moya y Paulino González, que titularon con ese mismo nombre de “María de las Mercedes”.

Músico y pintor.-Juan Díaz compartía su pasión por la música con esa pintura artística que comentábamos y, antes de que se produjera la formación del grupo de sevillanas, confeccionaba carteles publicitarios, vallas de la misma naturaleza, así como complejas obras de arte, amén de las portadas de los discos “Con amor a mi tierra”, en 1989, y “La marisma me llama”, en el año 2000, siendo un gran admirador del barroco estilo pictórico de su paisano Murillo. Era, en el grupo y junto a Faustino Cabello, el que afrontaba las notas más agudas, destacando su voz, de especial forma, en el disco grabado, en 1978, bajo el título de “Sevillanas para una nueva Andalucía”. Compuso temas para el grupo desde 1978 hasta el final de la existencia de la formación y gozaba de un peculiar y muy refinado estilo para tocar la guitarra, extremo que favoreció la distinción en las sevillanas con las que la banda se mostraba diferente a las demás. Gran admirador del exitoso Enrique Montoya, condición que era muy valorada entre sus convecinos por la perfección con la que “Juanito el Pintor” imitaba al mencionado artista.

Compositor.-De las composiciones que realizó, en solitario o acompañado, destacan “El viejo arca”, “Rociero hasta que muera”, “Una noche en el camino”, “Gracias, mujer”, “Guadalquivir” o “Sevilla”. Tanto él como el grupo mantuvieron relación con los compositores más relevantes con los que, por una parte, colaboraron para crear canciones y, por otro lado, disfrutaron de sus sevillanas para incorporarlas a su particular repertorio. Juan Díaz caló con intensidad en el mundo de las sevillanas como compositor para otros artistas, tales como “Ecos de las marismas”, “Las Carlotas”, “Los Doñana”, “Ecos del Rocío”, “Brumas”, “María de la Colina”, “Amigos de Gines”, “Los Marismeños” o “Las niñas de la Manola”.

Multitudinario sepelio.-Querido, valorado y “profeta en su tierra”, Juan Díaz contó en su sepelio con la asistencia del alcalde y todo el equipo de gobierno de su localidad natal, así como una nutrida representación de la “Hermandad del Rocío”, de la que el finado conservaba el privilegio de ser “Hermano Mayor Honorario”. La capilla ardiente se instaló en el salón de plenos de la casa consistorial de La Puebla del Río, desfilando por ella amigos, vecinos, aficionados y hasta Patricia del Pozo Fernández, actual consejera de cultura y patrimonio histórico de la Junta de Andalucía, pero también compañeros de profesión, como “Los Marismeños”, así como una interminable lista de personas, que se agolpaban a las puertas de la capilla ardiente, desde horas antes de que llegara el momento anunciado de su apertura.

Descanse en paz un artista sencillo, dedicado, triunfador, humilde, cercano y poderoso en su arte. Buenos días.

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