Juan de Dios Morenilla.
Otra señora mayor se ha accidentado, con resultado de lesiones en extremidades, en el paso de peatones/trampa del inicio de la Gran Vía. Ya van decenas de heridos en ocho años y siguen sin arreglarlo. Los motivos para no repararlo no es por economía -rellenar el resalte de cada paso de cebra costaría nomás de 60 €, sólo unos 540 € el tramo de avenida reformada en 2007 por el equipo de gobierno saliente- ¿es por falta de humanidad? Creemos que tampoco. Todo apunta a que no lo han subsanado por no reconocer que se equivocaron en la ejecución de una fastuosa obra que ha costado a las arcas municipales, junto con la nueva piscina pública, nada menos que ¡10 millones de euros!según sentencia judicial por el caso UTE Caravaca.
Ciudadanos sensibilizados por el dolor de las numerosas personas que han sufrido fracturas óseas y graves lesiones en la cara y distintas partes del cuerpo,fruto de la desesperación por la pasividad de las autoridades locales,se han puesto manos a la obra. Dos días después del último accidente, el bordillo peligroso aparece pintado de color llamativo y rotulado con indicaciones de peligro. La acción más pequeña vale más que la intención más grande. Ha llegado el tiempo de la actuación directa frente a la inacción institucional de las dos últimas legislaturas. Todo empezó con las paredes remozadas de la calle Mayor…