MARÍA LUZ ABRIL
Debido a una distribución territorial desactualizada y a una actuación política movida solo por intereses electorales, los ciudadanos de Bullas con terrenos agrícolas cerca de nuestro municipio pero que pertenecen al de Cehegín, nos sentimos discriminados porque pagamos nuestros impuestos al Ayuntamiento vecino pero no votamos allí y por ello no recibimos ningún tipo de servicio.
La zona a la que me refiero se encuentra entre las sierras de Burete y Lavia, una zona con gran tradición vinícola y enorme valor ambiental pero sumida en un vergonzoso abandono por la Administración ceheginera.
Los caminos de acceso a bodegas y fincas agrícolas están en un estado lamentable con un firme impracticable destrozado por lluvias, nieves y sobre todo porque no se ha invertido ni un céntimo en 50 años. Esto hace que mantener las tierras sea misión imposible para los agricultores y la imagen que damos a los turistas que visitan las bodegas de la ruta del vino de Bullas sea tercermundista. Además de este abandono de caminos y por lo tanto de fincas agrícolas, existe un mantenimiento muy deficiente de los montes con gran cantidad de árboles volcados, lo que implica que existan unas condiciones de peligro extremo en caso de incendio forestal, en una zona de gran valor ecológico con varias figuras de protección ambiental.
A los lectores del Noroeste os animo a visitar este rincón tan especial de nuestra comarca, eso sí, mejor en bici o andando si no quieren destrozar el coche. Y a la clase política de Cehegín le pediría que mire por el interés general en sus actuaciones por encima de ver si le votamos o no. Los bullenses somos ciudadanos con los mismos derechos que nuestros vecinos de Cehegín y queremos el mismo trato. Y si no lo van a hacer, dejen de cobrar impuestos, que nosotros gestionaremos el territorio mejor que ustedes ya que viven muy lejos de nuestras preocupaciones y necesidades.
