Francisco Miguel Muñoz Garre
Secretario General de Democracia Plural
Siempre se dijo que en tiempos de crisis se saca todo lo bueno de la gente. Y así es, esta crisis provocada por el coronavirus COVID-19 está sacando lo mejor de la gente de este país.
Allí donde los vecinos no se saludaban, ahora crecen amigos.
Allí donde la gente miraba para otro lado, ahora la solidaridad está presente.
Se reconoce la labor de los profesionales médicos, de los sanitarios, que aún asumiendo un grave riesgo de contagio, están en primera línea.
Se les aplaude, al igual que ellos aplauden el apoyo de la gente.
Pero también se está reconociendo la igualmente importante función de otros profesionales, muchas veces olvidados e incluso menospreciados, agricultores, trabajadores del comercio, repartidores, lavanderías, …de tantas y tantas profesiones a las que prácticamente no se les ha dado importancia tradicionalmente y ahora se reconoce su labor y la importancia de su trabajo.
De los profesores, que desde su confinamiento han seguido atendiendo a sus alumnos con sus propios medios y dedicando mas horas que nunca.
Igualmente está sucediendo con la policía, la guardia civil, el ejército, protección civil,..
Y es que todos somos importantes en nuestra labor, todos formamos parte del mismo engranaje y todos somos igual de importantes y necesarios.
Esta crisis nos ha unido al igual que ha cambiado nuestra forma de vida por el confinamiento. Nadie duda ya que se hablará de “un antes y de un después” del coronavirus.
Pero al igual que ha sacado todo lo bueno de la gente, también está sacando lo malo de algunas gentes que “escasas de neuronas”, se empeñan en hacer ruido para imponer sus erróneos planteamientos o desestabilizar la convivencia.
Y aquí, llegado a lo malo de la gente, ¿a quien pueden representar esa panda de individuos escasa de neuronas, desquiciados e impresentables otros?
Con el tiempo cada uno quedará en su lugar, al menos eso dice el refrán. Por lo menos, la hemeroteca así nos lo recordará.
Sí, también salió lo malo de una gran parte de la clase política, esa clase política que se empecina en seguir con sus prebendas aún en tiempo de crisis.
Cómo se pueden hacer promesas electorales para reconducir esa situación privilegiada de la que gozan una gran parte de nuestros políticos y cuando en este momento, las instituciones y administraciones están casi paradas, cuando media España está planteándose su futuro por los ERTES, si van a mantener sus empleos, si recibirán alguna ayuda…una parte de nuestros representantes políticos manifiesta querer seguir percibiendo sus dietas por desplazamientos y alojamientos (dietas que superan al salario de muchísimos españoles), dietas que incluso en una situación normal perciben y ni usan, ni las necesitan. ¿A quien representan?
Cuando ya han fallecido miles de ciudadanos españoles, de la forma mas dramática e inhumana en muchos casos, en soledad, sin la compañía de sus familias. Cuando aún las UCI siguen llenas…Lo mas vil de esta situación lo vemos en aquellos que se atreven a hacer política con esto, a jugar con los fallecidos, a manipular imágenes, datos…¿a quien representan estos descerebrados?.
¿A quien representan cuando son incapaces incluso en una situación de crisis nacional, poner todos el hombro para superarla lo antes y mejor posible en vez de anteponer planteamientos políticos?
Y todos esos ciudadanos que ciertamente no tienen obligación ni de aplaudir, ni agradecer nada a nadie; y sin embargo se dedican a insultar o dedicar caceroladas a aquellos que intentan ayudar para controlar esta pandemia, ¿a quien representan?.
Dentro de lo malo que ha sacado esta crisis, se ha puesto de manifiesto que como sociedad nos hemos vuelto conformistas, esta sociedad necesita madurar para exigir cambios de verdad y exigir también responsabilidades, pero todos a una.
Cada cosa, cada situación tiene su momento y ahora es momento de unidad.
Todos unidos superaremos al coronavirus
